sábado, 15 de febrero de 2020

«García Lorca me ha convertido en otra persona y en otro artista»

Miguel Poveda presenta hoy en Riojafórum (20.30 h.) su trabajo ‘Íntimo’ con referencias a los artistas que marcaron sus inicios en el cante

El cantaor catalán Miguel Poveda vuelve a Logroño (20.30 h. en Riojafórum) con su espectáculo ‘Íntimo’ en el que presentará ‘El tiempo pasa volando’, un disco doble con los temas que han marcado sus inicios en el mundo de la música, el cante y el flamenco: «Significa volver a mis raíces», explica.
–Miguel, 30 años en la carretera y muchos de ellos con conciertos en Logroño. ¿Recuerda aquel debut cuando se presentó en 1994 en el Salón de Columnas para participar en Actual?
–Lo recuerdo perfectamente, estaba a una semana de empezar el rodaje de la película ‘La teta y la Luna’ con Bigas Luna. Era muy joven, fueron momentos maravillosos y venir a un festival tan importante como Actual significó mucho para mi trayectoria como artista
–¿Ha cambiado mucho su forma de pensar la música?
–Sí, por supuesto. Antes con la edad y la poca experiencia todo era más idealizado, aunque me sentía poco preparado aún me seducían los focos. Desde hace ya algunos años vivo la música con otro compromiso y desde un lado mucho más espiritual y verdadero.
–¿Qué supone su nuevo disco ‘El Tiempo pasa volando’?
-Volver a mi raíz, es un disco doble y en el he podido expresarme de nuevo a través del cante tradicional y también con las canciones que marcaron mi infancia y que me trasladan a mi barrio de Badalona.
–Los Chichos, Bambino, Manzanita, Lole y Manuel…. Son artistas maravillosos que no se han terminado de valorar globalmente como merecen. ¿Qué es lo que suponen para su memoria sentimental?
–Significan la esencia de lo que soy, la diversidad en la que he crecido, junto a ellos también compartía el tiempo con el cante tradicional a través de la Tertulia Flamenca de Badalona y con los discos de Pink Floyd que ponía mi padre.
–’Enlorquecido’ fue un trabajo esencial en su carrera y en una entrevista que me concedió antes de sacar a la Luz el disco me dijo que le «cautiva, obsesiona y enamora Federico». ¿Qué cree que ha aportado a las muchos trabajos musicales que se han hecho en torno a la figura de Federico García Lorca?
–No puedo saber lo que habrá aportado al resto de los artistas y cantaores, pero a mí me ha cambiado mucho la cabeza el haberme acercado de forma obsesiva a Federico. Me ha convertido en otra persona y en otro artista.
–Siempre ha admirado la figura de Enrique Morente. ¿Tiene la sensación de que todavía no hemos asumido la grandeza de su obra?
–Como con todos los genios, se necesitan siglos para evaluar la grandeza de Enrique. Si entras en su universo te atrapa más y más. Por Enrique Morente no puedes pasar de puntillas, hay que sumergirse hasta el fondo de su esencia.
–En el escenario da la sensación siempre que le he visto de sentirse la persona más feliz del mundo. ¿Siguen siendo las actuaciones en directo el motor de su contacto con los públicos?
–Por supuesto, el escenario es mi hábitat natural, mi oxígeno, mi vida. Ahí me siento libre, realizado y útil. Cuando estoy tiempo sin cantar me marchito.
–No tiene que ser demasiado fácil manejar su carrera con la libertad que usted lo ha hecho desde que tomó decisiones tan arriesgadas y fértiles como Desglaç?
–Es más fácil cuando dejas de preocuparte que pensarán los demás, aunque en muchas ocasiones, lo que piensan los demás también es importante. Pero tienes que ser honesto y consecuente con tu libertad y vivirla sin tormentos, porque entonces no es una libertad real.
–Usted es una de las grandes referencias del flamenco contemporáneo, y además ha frecuentado otras músicas como el jazz o la copla. ¿Le ha enriquecido musicalmente?
–Todo ha sumado y sigue haciéndolo. Pienso estar con el alma, y los oídos bien abiertos a todo lo que destile belleza y emoción. Es el mejor alimento para un ser humano, sentir sin prejuicios y tener ansias de crecer espiritualmente.
–Siempre ha defendido la dignificación del mundo flamenco. ¿Cree que se trata a este arte con la categoría cultural y artística que se merece en España?
–El Flamenco ya es digno por sí solo porque así lo han creado los genios y maestros de este arte, el que es indigno es el responsable de darle el lugar que merece la música flamenca en el mundo y no lo hace como debería hacerlo y este arte se merece.