Las voces de Jesús Mendez y Antonio Reyes y el toque de Manuel Parrilla traen el compás de Jerez y los Puertos
El concierto se celebra en el Bretón, comienza a las 20,30 horas y se citarán dos estilos muy personales de cantaores
De Jerez a los puertos. Es decir, desde la capital maestra y señera de la siguiriya –donde nació Jesús Méndez–, al compás de Cádiz, San Fernando, Puerto Real, el Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Chiclana de la Frontera, –de donde es Antonio Reyes–, los dos cantaores que junto a Manuel Parrilla (nieto de Tío Parrilla, hijo de Juan Parrilla, sobrino de Parrilla de Jerez y de Ana Parrilla), llevarán a los espectadores esta noche en el Bretón a la mismísima ‘zona cero’ de la jondura. Jesús Méndez lo tiene clarísimo: «En un espectáculo tremendo, muy flamenco, porque en Logroño el público respira el cante y lo respeta. Lo sentí la primera vez que vine al Salón de Columnas con Manuel Valencia; después al Bretón con Tomasa y ahora estoy deseando que llegue el momento del concierto porque con semejantes artistas como Antonio Reyes y Parrilla da gusto actuar», confiesa un cantaor que ha cuajado en muy poco tiempo como una de las voces más reconocibles de Jerez y una de sus máximas figuras.
Y además, no ahorra en elogios con sus compañeros de terna de esta noche: «Antonio para mí es genial; él sabe que disfruto mucho escuchándole porque tiene una facilidad asombrosa en la voz para hacer lo que él quiera en cada momento. Posee un registro precioso y una voz muy dulce y canta muy gitano. La verdad es que uno de los cantaores con los que más disfruto escuchando ahora mismo».
Y tampoco para Parrilla: «Es un maestro absoluto, por su compás, por su sonido y por su creatividad. Un lujo cantar a su lado porque te lleva mecido».
Jesús Méndez se presentó en el Salón de Columnas en 2010: «Cuando mi familia me escuchó cantar mi padre se partió la camisa». Es exponente de una de las sagas más importantes que ha dado ese rincón de Andalucía, la de los Méndez, cuyo nombre más importante fue la de la Paquera de Jerez, una de las voces más atávicas de lo jondo. Y explica cómo prepara una actuación como la de esta noche en la que compartirá escenario con otro cantaor: «Cuando cantas en solitario haces el repertorio clásico y cantas lo que quieres; en el caso de un concierto compartido con otro artista cada uno elegimos los cantes según el momento y cómo te sientas. Pero la responsabilidad al final es la misma, puesto que se canta por soleá, por alegrías, por siguiriyas. Cantes lo que cantes, hay que dar el máximo posible y dejar el cien por cien sobre el escenario. Somos profesionales y eso es lo máximo para nostros», subraya. Y la admiración que sienten los dos cantaores es mutua, puesto que cuando a Reyes le dieron en Giraldillo del Cante de la Bienal, no tardó en confesar su admiración por el jerezano: «Jesús Méndez es un gran cantaor. Estoy seguro que también tendrá su Giraldillo». Antonio Reyes nació en Chiclana y pertenece a otra dinastía flamenca de máxima solea y en la que sobresalen dos cantaores: Jarrito y Pansequito. En 1982, con sólo seis años, debutó en público y un año más tarde participó en los Jueves Flamencos que organizaba el guitarrista Manuel Morao en la Plaza de Toros de Jerez. «Sentir el calor del público me gusta más aún que cantar», explica un cantaor que ha llegado a una de las cumbre del flamenco actual con la grabación del disco en directo en el Círculo Flamenco de Madrid con la guitarra de Diego del Morao.
Isabelita de Jerez
Jesús Méndez, al igual que hizo Ángeles Toledano en el inicio del ciclo, recuerda la voz de Isabelita de Jerez y la coloca en el frontispicio de sus influencias: «Admiro su eco, su afinación, el registro... Es una verdadera maravilla y eso que para muchos es una auténtica desconocida. Murió en Zamora cuando estaba de gira con Pastora Imperio en 1942. Es una de esas voces que merece la pena escuchar pero que quizás por muchas cuestiones no sea conocida como se merece por su altura artística».
El toque genial de una de las grandes guitarras de Jerez
Manuel Fernández Gálvez –Manuel Parrilla– (Jerez, 1967) grabó en 2015 su primer disco ‘Pa mi gente’, una obra de arte que supuso un verdadero alegato a la guitarra de concierto y un recorrido por su amplia memoria como tocaor, ya que ha acompañado a maestros como ‘El Torta’ y hasta llegó a tocarle a ‘Tío Borrico’, uno de los nombres que alumbran el flamenco de Jerez merced a su legendaria personalidad. Es un lujo la presencia de Parrilla en un ciclo en el que debutó con Fernando Terremoto en el año 2000.