sábado, 9 de junio de 2018

CÁLLESE SEÑOR AZNAR

Existen personajes en el mundo de la política que crecen con el tiempo. Creo que Mariano Rajoy será uno de ellos a pesar de lo inquietante de su salida del gobierno y su extraña coincidencia con Sánchez, Iglesias y Ortúzar en posponer lo máximo posible en el tiempo la celebración de unas elecciones generales; por cierto, este gobierno de Pedro Sánchez es consecuencia de la inacción de Mariano y su negativa a dimitir, cosa que ha hecho dos o tres días después de la derrota parlamentaria. Por el contrario, también hay figuras que tienden a concentrarse en sí mismas de tal manera que no hacen más que menguar y menguar en cada una de sus apariciones públicas. Figuras que se ciernen y que se nos aparecen desde el pasado con un aura fantasmal, tétrica, terrible. Y no estoy pensando en Zapatero y su impresentable comportamiento en Venezuela, me refiero a Aznar, cada vez más revenido y ajado por el círculo de amigos que tenía en su insondable cuaderno azul y por la montaña de corrupción que se instaló pestilente bajo sus pies y de la que fue incapaz de enterarse de nada. Rajoy ha caído por Aznar. El dedo aquel que lo colocó ha venido desde el pasado en forma de Gürtel y lo ha enviado a la jubilación prematura como un curioso algoritmo del destino. Y sale Aznar desde su catacumba de la FAES y explica en qué consiste la regeneración, «la indispensable y necesaria reconstrucción de la centroderecha nacional» y tal. Él, precisamente él, que no puede colocar ninguna foto de su consejo de ministros sin ruborizarse de alguno de sus nombramientos y que fue el primero en venderlo todo al PNV de Arzalluz y a la CiU de Pujol. Cállese señor Aznar, y hágalo para siempre. O escriba libros, pero no nos regenere ni un tanto así, por favor. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)