Aldeanueva ha vuelto a programar una gran feria de novilladas sin caballos (tres a pie más un festejo de rejones) donde la promoción de nuevos valores de la tauromaquia se de la mano con la presencia de nuevas ganaderías y encastes olvidados en demasiadas plazas. La feria tiene un equilibrio perfecto en cuanto a las ganaderías con una sorprendente y bien ganada presencia con reses del entorno. Debuta en el coqueto coso la ganadería riojana de Álvaro y Pablo Lumbreras (Villamediana) que en la pasada feria de San Adrián se anotó el premio a la corrida más completa del abono. Fue una maravilla que hay que sumar a la final del Bolsín Taurino de La Rioja para conocer a fondo la trayectoria de una divisa que está viviendo un momento totalmente dulce e inolvidable. Las otras dos novilladas del entorno son las del Pincha y Santafé Martón, ambas navarras y las dos de sumas garantías, como demostraron en San Adrián. Abrirá el apartado ganadero La Quinta, divisa de primerísima categoría que también se lidiará en la feria de San Mateo que se presenta hoy. Un lujo para Aldeanueva, que en el apartado de novilleros cuenta con la presencia de Alfonso Ortiz, un joven diestro de Madrid que se llevó el Espárrago de Oro de San Adrián por una actuación absolutamente extraordinaria en cuanto a sentido del temple y naturalidad. Hacía tiempo que no se veía un novillero sin caballos de su extraordinaria calidad. Otro de los novilleros que viene con más fuerza en el escalafón en el hidrocálido Alejandro Adame, el menor de una saga de toreros mexicanos muy importante. Pero cualquiera de los coletudos puede dar la sorpresa en el ruedo. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja