sábado, 1 de abril de 2017

ES DIVERTIDO SER DE CIUDADANOS

Es divertido ser de Ciudadanos. Según cómo salga el día, los estrategas de la formación anaranjada sacan la escuadra y el cartabón y comienzan a establecer las líneas maestras de su devenir parlamentario. Obviamente, con el nublo piensan distinto que con el anticiclón de las Azores: con el cierzo barruntan ‘a’; con el solano son más partidarios de ‘b’, y cuando el ventarrón cálido sopla como lo hizo ayer, abrazan un rato las consonantes líquidas y otro las haches inspiradas o las palabras esdrújulas. Es lo que tiene estar al día, pensar sin molestar para no molestarse en pensar; intercambiar las ideas mejor que albergarlas, convenir para no discutir, dar la razón para evitar en la medida de lo posible fijar una posición. Hoy me siento Flex, mañana Pikolín. Y así todo. Ayer en el Parlamento llegaron a la cúspide de la flexibilidad. Tomás Martínez Flaño, portavoz de la causa naranja, dijo en el estrado que «somos partidarios de la libertad y comprometidos en su defensa, por eso estamos en contra de prohibir los toros». Así que acorde con su estrategia incomprensible para el resto del mundo que no sean ellos, se abstuvo, exactamente como hizo Podemos. En la toma en consideración de la ILP Animalista del año pasado, como «las tradiciones taurinas no deben censurarse o prohibirse utilizando una vía administrativa contraria a derecho», votaron a favor. Todo muy razonable y lógico en la lógica de la anaranjada formación y sus espumosos analistas políticos. Yo, que muy listo no soy, no les termino de coger el aire. Lo intento pero no puedo discernir en el sudoku de su razonamiento algo parecido a la coherencia. Quizás es que se han instalado en la posverdad y piensan que vale todo. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja