Foto: Santana de Yepes |
Los despachos de Las Ventas echan humo estos días con la confección de la Feria de San Isidro que la nueva empresa ‘Plaza 1’ –dirigida por Simón Casas– quiere presentar la semana que viene. Una de las principales incógnitas de las combinaciones del ciclo reside en la más que compleja inclusión de las principales figuras en las corridas más potentes en un abono de un mes de duración y las negociaciones sobre emolumentos y ganaderías se suelen hacer interminables. Pues bien, ya se sabe uno de los carteles más importantes del ciclo madrileño, el de la corrida de Victorino Martín, en el que el riojano Diego Urdiales compartirá terna con Alejandro Talavante, tal y como finalmente se cerró ayer a última hora de la tarde. El torero extremeño ha firmado cinco tardes con la empresa de Simón Casas, una de ellas será en la corrida de la Beneficencia, con ‘El Juli’ y José María Manzanares; tres en San Isidro (Victorino, Cuvillo y el Puerto de San Lorenzo) y la quinta para la feria de Otoño. Todo un hito para un diestro que se convierte en piedra angular de la temporada de la capital de España y que planea su asalto definitivo al cetro del toreo.
Goyesca y más
Diego Urdiales, que ya ha cerrado su entrada en la Corrida Goyesca del dos de mayo (mano a mano con Paco Ureña), también negocia una tercera tarde en Madrid, que podría ser la de la corrida de El Pilar, aunque este extremo está todavía sin confirmar. Al torero riojano se le presenta un gran inicio de una temporada que dará comienzo el 12 de marzo en la feria de San Raimundo en Fitero (toros de El Pilar, con el francés Juan Leal y el extremeño Tomás Campos) y que continuará con su regreso a la Feria de Abril de Sevilla (astados de Fuente Ymbro con Manuel Jesús ‘El Cid’ y Joselito Adame en el cartel). A partir de ese momento, tres paseíllos en la plaza más importante del toreo en un año en el que vuelve a caminar en solitario de la mano de su apoderado Luis Miguel Villalpando, que ha conseguido en una temporada en la que cada cartel es un triunfo ofrecerle a su torero cuatro tardes en los dos cosos de máxima responsabilidad y trascendencia del toreo.
La corrida de Victorino de la próxima Feria de San Isidro, que podría rematarse con Paco Ureña en el cartel, tiene una enorme intrahistoria personal para ambos diestros, ya que tanto Diego Urdiales como Talavante tienen su personal ‘hoja de servicios’ con los grises de las Tiesas de Santa María. De hecho para ambos diestros supone un reencuentro con buena parte de su pasado. El extremeño tiene la necesidad de cerrar su herida de aquella encerrona de 2013 con los toros de Victorino en la que saboreó todas las hieles de Madrid en una tarde que se le puso cuesta arriba casi desde el paseíllo. Aquella corrida fue durísima para Alejandro y cuatro años después ha decidido matar sus fantasmas interiores en una apuesta impresionante. Será su segunda tarde con esta divisa. Por su parte, el torero riojano se reencontrará con los albaserradas tras dos años sin catarlos. Su última corrida con ellos se remonta a la feria de la reapertura del coso de Illumbe (San Sebastián) de 2015. Pero para el riojano no será la segunda corrida de esta divisa; será la número 33 de una particular historia que comenzó en la Feria de San Mateo de 2002 y que ha tenido varios capítulos de gloria, el indulto de ‘Molinito’ en 2007 (que relanzó su carrera), varias faenas grandes de Madrid, como la oreja del día de su debut en Las Ventas con este hierro, los triunfos de Dax, San Sebastián o Mont de Marsan y especialmente las seis orejas seguidas de Bilbao, plaza en la que ha marcado diferencias con esta ganadería. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja y Hoy de Extremadura