Nos hace mucha ilusión volver a Logroño porque siempre hemos considerado a esta plaza como una de las nuestras; no en vano desde que debutamos en 1976 hemos logrado tardes muy importantes para la ciudad y para nosotros». Así explica Victorino Martín las sensaciones que tiene para su reentrada en una feria en la que no se anunciaba desde el 16 de septiembre de 2012.
-¿A qué se han debido estos años de ausencia?
-Son cosas que pasan, nuestra última corrida no estuvo a la altura de las expectativas generadas y eso pudo influir. En nuestra ganadería solemos guardar la vez para el año siguiente para las plazas en las que triunfamos y eso ha podido influir en que alguno de estos años no tuviéramos corrida para Logroño. Pero esta plaza siempre está en nuestro pensamiento. Tanto es así que hace unos años se nos propuso incluso lidiar toda la camada en la vieja Manzanera, la cosa no cuajó pero ese dato indica el compromiso que tenemos con Logroño.
-¿Con qué corrida vienen?
-Es un conjunto armónico, con buenas hechuras y con la seriedad que demanda la categoría de la plaza. La realidad es que vamos con mucha ilusión. Hay varios toros que me gustan y en los que tengo mucha confianza.
-¿Desde cuándo tiene reseñada la corrida?
-Hablamos con la empresa un poco después de Sevilla y a lo largo del año se fue madurando todo.
-¿Le hubiera gustado que Diego estuviera en el cartel?
-En primer lugar tengo que decir que me gustan mucho los tres toreros que están en la corrida. Lo que sucede es que Diego ha sido muy importante para nuestra casa y nosotros para su carrera. Sé que él lo pidió y vino su gente a ver la corrida.
-¿Se habló incluso de un mano a mano con Paco Ureña o Sebastián Castella?
-Eso ya no lo sé, pero me consta que Urdiales lo intentó.
-¿Ha sido el año de Cobradiezmos?
-Lo que está claro es que este toro ha marcado el año ganadero, sin duda. Fue un toro excepcional y tal y como he comentado con muchos amigos es el adelanto de lo que estamos buscando para el futuro.
-Pero repetir un toro así parece imposible...
-Si Dios quiere saldrá; ese es el reto. Hay que pensar que tenemos la suerte de que está vivo, de que lo tenemos en el campo y que lleva en su genética todo eso que buscamos. Lo que soñamos y perseguimos es lidiar muchos 'Cobradiezmos'.
-¿Qué sintió en la plaza?
-Fue una emoción enorme y como nos pasó en Madrid con Belador; en Donosti con Muro Alto o en Logroño con Molinito fue el público el que pidió el indulto. Nosotros no hicimos nada y aquello se desbordó de sensaciones. Lograr algo así en Sevilla no tiene parangón con nada.
-¿De dónde venía el toro?
-Es de una buena familia de la casa, de las vacas 'Cobradoras'. Hace años lidió Encabo un toro familia de él que fue extraordinario.
-¿Y el nombre tan hermoso y singular?
-Utilizamos los prefijos para bautizar a las nuevas crías. En otras ganaderías se llaman a las familiar por asociaciones semánticas: músicos, oficios.... Se da la circunstancia de que el 400 aniversario de Cervantes se lidió en Sevilla un toro con el nombre del trabajo que le dieron los trinitarios al escritor cuando regresó a España de su cautiverio de Orán. Son cosas que tiene el destino que son inexplicables pero realmente hermosas.
-¿Y ahora a esperar los resultados?
-El oficio del ganadero está marcado por la paciencia, de eso no cabe duda. Aquí no valen las prisas, hay que trabajar con mucha seriedad y con respeto al legado que el destino nos ha dado.
-¿Padrea ya 'Cobradiezmos'?
-Sí, pero este primer lote de cubrición no ha sido seleccionado porque ya estaban hechos los grupos de vacas antes del indulto. Tiene un grupo de vacas que habían sobrado de los primeros lotes. Por eso hay que esperar y tener paciencia. Hasta dentro de tres años no tentaremos los primeros hijos y luego habrá que seguir esperando porque un semental no se termina de contrastar hasta lidiar al menos dos camadas completas.
-¿Años duros para la fiesta?
-Desde luego, se han dado muchas circunstancias adversas, desde el antitaurinismo político hasta nuestras dificultades para dar una respuesta unitaria desde dentro del sector. Pero tenemos que tener orgullo de ser taurinos. Somos el espectáculo cultural que más ingresa a las arcas del Estado y el que menos recibe. Hay que seguir luchando. o Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja