Estas entrevistas, cuidadas en todos los detalles, son un documento excepcional para comprender la evolución del flamenco contemporáneo y el yo más íntimo de personalidades claves de esta manifestación artística tan auténtica y rica en matices. La nómina de artistas que aparece es excepcional, ya que sobresalen nombres como Mayte Martín, Rocío Molina, La Macanita, El Pele, Arcángel, Argentina, Rocío Márquez, Guadiana o Rafael Riqueni, entre muchos otros.
El conservatorio flamenco 'Casa Patas' acogió en Madrid una velada en la que se unieron dos mundos universales: el vino de Rioja, a través de Bodegas Ontañón, y el cante jondo, con la presentación de un canal de entrevistas en las que el crítico de Diario LA RIOJA, Pablo García-Mancha, conversa en la sala de barricas con más de 30 cantaores, guitarristas y bailaores. «Nombres esenciales del cante contemporáneo que han venido a Logroño en los últimos años al calor de los 'Jueves Flamencos' y que han sido entrevistados en la sala de barricas de nuestra bodega-museo de Logroño, con el Centauro de Miguel Ángel Sáinz, o en el botellero, al lado de Perséfone», tal y como explicó durante el acto la directora de la bodega Raquel Pérez-Cuevas. Bodegas Ontañón siempre has sentido un especial sentido de afinidad por el arte: «Nos comentó Pablo García-Mancha que tenía este proyecto tras haber sido en un principio un programa de televisión y nos encantó la idea. El trabajo de grabación lo ha realizado la empresa JPEG y estamos muy agradecidos tanto a Gabriel Radeff, responsable técnico de las entrevistas, como a Justo Rodríguez, uno de los miembros de la productora». A la presentación acudieron periodistas de cuatro sectores de la información: vino, flamenco, gastronomía y toros. «Buscamos unir mundos que nos apasionan», además Madrid hierve con San Isidro y por la noche hubo un concierto en solitario en la Sala García Lorca de Rafael Riqueni, que hace apenas unos días entusiasmó a la afición de Logroño merced a su magnífica actuación en el colofón de los Jueves Flamencos.
El conservatorio flamenco 'Casa Patas' acogió en Madrid una velada en la que se unieron dos mundos universales: el vino de Rioja, a través de Bodegas Ontañón, y el cante jondo, con la presentación de un canal de entrevistas en las que el crítico de Diario LA RIOJA, Pablo García-Mancha, conversa en la sala de barricas con más de 30 cantaores, guitarristas y bailaores. «Nombres esenciales del cante contemporáneo que han venido a Logroño en los últimos años al calor de los 'Jueves Flamencos' y que han sido entrevistados en la sala de barricas de nuestra bodega-museo de Logroño, con el Centauro de Miguel Ángel Sáinz, o en el botellero, al lado de Perséfone», tal y como explicó durante el acto la directora de la bodega Raquel Pérez-Cuevas. Bodegas Ontañón siempre has sentido un especial sentido de afinidad por el arte: «Nos comentó Pablo García-Mancha que tenía este proyecto tras haber sido en un principio un programa de televisión y nos encantó la idea. El trabajo de grabación lo ha realizado la empresa JPEG y estamos muy agradecidos tanto a Gabriel Radeff, responsable técnico de las entrevistas, como a Justo Rodríguez, uno de los miembros de la productora». A la presentación acudieron periodistas de cuatro sectores de la información: vino, flamenco, gastronomía y toros. «Buscamos unir mundos que nos apasionan», además Madrid hierve con San Isidro y por la noche hubo un concierto en solitario en la Sala García Lorca de Rafael Riqueni, que hace apenas unos días entusiasmó a la afición de Logroño merced a su magnífica actuación en el colofón de los Jueves Flamencos.
«Me gusta llamarlas conversaciones»
Pablo García-Mancha presentó su proyecto en el acto: «Me gusta llamarlas conversaciones porque más que entrevistas se han producido diálogos emocionantes con personajes maravillosos como Chano Lobato, Mayte Martín, Arcángel, Rocío Márquez, Guadiana... Me es imposible definir qué momento ha sido más inolvidable. Agradezco profundamente a Ontañón su apoyo, al igual que a Antonio Benamargo, productor y Jorge Quirante, director del Teatro Bretón, por sus facilidades para sacar todo el proyecto y convertirlo en una realidad». El periodista riojano cree que el trabajo tiene dos singularidades: «Hablar de flamenco en una bodega, en el silencio de una nave de barricas, supone hacer convivir dos mundos que se encuentran a través de enormes afinidades. Estilos, aromas, el peso de una tradición increíble que, contrariamente a lo que muchos puedan pensar, hace que la vanguardia sea aún mucho más interesante. Hay un sentimiento de creación en las nuevas voces que, a su vez, se inspiran en las formas más antiguas. Se abrazan dos fenómenos para generar nuevas perspectivas y metas que además significan buena parte de cómo se nos ve a los españoles en el mundo, mucho más allá de manidos tópicos y de lugares comunes». o Este artículo apareció en Diario LA RIOJA