lunes, 2 de mayo de 2016
POLIFENOLES POR SOLEÁ
Si difícil es explicar el estremecimiento que provoca el toque del maestro Pepe Habichuela en el alma, más imposible resulta adivinar qué habrán suscitado las notas de ‘Resuene’ (la sublime soleá del disco ‘A Mandeli’ con la que comenzó la actuación del sábado en Bodegas Muga) en los taninos y polifenoles de los vinos que como un tesoro se afinan en las barricas de esta formidable bodega. Vino y toque; vino, arte y duende de la mano de un grupo de músicos excepcionales que de forma desinteresada se acercaron al Barrio de la Estación de Haro para compartir el alma de una música que se dio la mano con otras músicas, por ejemplo, con el clasicismo de Manuel de Falla merced a la improvisación sobre la Danza del Fuego de Jorge Pardo con su flauta travesera. Increíble cómo sostiene las notas Jorge y como acaricia el flamenco con la cadencia andaluza de esta composición universal para sonar tan lindo y gitano, con esos silencios sincopados, las notas como una sucesión inacabable de acentos, cada respiración de Pardo coquetea con lo sublime. Josemi Carmona dibujó un tema en aire de Granadina con un trémolo bellísimo en el aire de su último trabajo discográfico ‘De Cerca’ en el que vuelve a demostrar una rara habilidad para unir muchas músicas en una como hizo con ‘El Bandolero’, el rey del Compás, con esa maravilla del bolero ‘Historia de un amor’, con el que nos hicieron levitar a todos los asistentes.
Pepe Habichuela siempre ha tenido un sonido flamenco antiguo, de muñecas rotas, de pocas estridencias pero de especial cromatismo, tal y como sucedió con su toque por cantiñas, tan poco tensas, tan el aire de las guitarras de los maestros excepcionales de los que bebió y que ahora nos trasmite. Y fue con la taranta de Camarón, con Josemi y el excepcional Bandolero al compás, cuando se estableció un diálogo mágico con el cante de Jorge Pardo y la sonanta de los músicos granadinos. Hace hablar Jorge a la flauta y se encamina por la minera con ese sublime discurrir del genio inmortal de la Isla de San Fernando. El concierto fue de una belleza excepcional, en la sala de barricas de ‘Torre Muga’, con el público entregado a la genialidad de cuatro músicos extraordinarios que nos hicieron levitar de flamenco y vino en una noche inolvidable. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja