‘Lenguadito’, un grandioso toro de ‘El Torero’ |
La segunda semana completa de la Feria de San Isidro se ha saldado con un balance preocupante en tres ganaderías que son santo y seña del campo bravo: Jandilla, Núñez del Cuvillo y El Pilar. Las tres tienen un fondo de sangre Parladé-Domecq aunque con líneas ganaderas completamente distintas. La de Jandilla es puro Juan Pedro-Tamarón-Conde de la Corte; la de Núñez del Cuvillo es una amalgama de diversas ramas de Domecq con goterones de Osborne y Núñez, y la del Pilar es Aldeanueva-El Raboso, es decir, que procede de una venta de Juan Pedro Domecq en 1937. De todos datos se infiere que una crítica global a estas ganaderías o a este encaste no sería justa pero sí que resulta paradójico el descalabro de Núñez del Cuvillo tras lidiar en Sevilla una corrida sensacional. ¿Razones? No es fácil, pero la realidad es que las hechuras se reivindican como fundamentales y cuando se sacan de tipo los toros tienen muchas menos posibilidades de embestir. En este festejo, los veterinarios rechazaron varios ejemplares y en la noche previa a la corrida hubo trasiego de camiones desde Vejer de la Frontera hasta Madrid para conseguir completar el festejo. Sin embargo, ni la corrida de Jandilla ni la del Pilar sufrieron para pasar el fielato de los facultativos y aunque no llegaron a ser tan malas como la que lidiaron Urdiales, Castella y Talavante, la realidad es que estuvieron muy lejos de su mejor versión. Otro de los detalles más llamativos en el aspecto del toro es que dos de los mejores ejemplares de lo que va de feria han sido sobreros. Especialmente el que le correspondió en suerte a Sebastián Castella la tarde del jueves: ‘Lenguadito’, del hierro de ‘El Torero’, feo de hechuras, sin la borla del rabo, pero bien puesto de cara. Este animal fue sencillamente extraordinario en la muleta, humillando sin parar y con soberana clase por ambos pitones. Castella le cortó una oreja aunque el toro era de dos clamorosamente. Otro sobrero, de menos entidad en cuanto a clase, pero con muchas posibilidades fue el de Charro de Llen que le correspondió a José María Manzanares. El torero de Alicante, que cortó una oreja facilona después al segundo toro de su lote, hizo un gran esfuerzo con este ejemplar de la divisa salmantina. En esta semana se han cortado, además de estas dos orejas, una por Joselito Adame a un buen toro del Montecillo, y otra más por Posada de Maravilla a un novillo del Conde de Mayalde, aunque lo más hondo lo hizo Roca Rey. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.
o Cuatro orejas en la segunda semana: Si en la primera semana de San Isidro se cortaron siete orejas, en la segunda (seis corridas) y sin contar la de rejones, han bajado a cuatro: Joselito Adame, Castella y Manzanares, además de la del novillero Posada de Maravillas.
o Ganaderías: Gran fracaso de tres ganaderías de la clase alta: Jandilla, Núñez del Cuvillo y El Pilar. Alcurrucén se salvó de la quema y El Montecillo, en un tono medio, tuvo un sexto de excelente juego.
o El mejor toro: Como ha sucedido de forma histórica en Las Ventas, hasta el momento el mejor toro ha sido ‘Lenguadito’, un sobrero de ‘El Torero’ que se lidió como 5º bis en la corrida de Núñez del Cuvillo. Un ejemplar de clase extraordinaria al que ni se le dio la vuelta al ruedo.