Morante, ‘El Juli’, Talavante y Perera dicen no a Sevilla por segundo año consecutivo y la guerra con la empresa de la Maestranza ya es total
El toreo en España parece empeñado en consumirse a sí mismo sin remedio. Mientras en Francia la Unión de Ciudades Taurinas de Francia y el Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas acaban de firmar un convenio para lanzar un plan de desarrollo, transmisión y defensa de la cultura taurina, en la vieja piel de toro los actores de la tauromaquia protagonizan nuevos capítulos de sus batallas intestinas. El último de ellos, no por esperado menos doloroso, la nueva ausencia de Morante, ‘El Juli’, Talavante y Perera de los carteles de Sevilla, en los que se ha quedado en solitario del G-5 del año pasado José María Manzanares, tras anunciar en Nochebuena la empresa del coso del Baratillo su contratación (cosa que no gustó nada al propio Manzanares por lo que suponía de presión para sus compañeros). Y es que desde ese día hasta mediados de esta semana, cuando Morante emitió el lacónico comunicado anunciando que no actuaría este año en La Maestranza, poco a poco se habían ido cayendo el resto de las figuras. ‘El Juli’ y Miguel Ángel Perera no han llegado a negociar, aunque el ‘Abc’ de Sevilla ha publicado que la empresa llamó al apoderado de El Juli, Luis Manuel Lozano, y le ofreció tres tardes, a lo que respondió el propio apoderado que se lo pensaría. Alejandro Talavante dijo no desde México (y explicó que se sentía «maltratado») tras rechazar tres tardes: ni más ni menos que la del Domingo de Resurrección, otra con José María Manzanares en abril y una última con Morante en San Miguel. Casi nada el ‘maltrato’ a un diestro que el año pasado, cuando lo apoderaba el independiente Curro Vázquez, lo dejaron de lado en un buen número de ferias. Así que cuando los dos empresarios sevillanos (Eduardo Pagés y Ramón Valencia) se dieron cuenta de que no tenían más baza que la de Morante deslizaron a los medios de comunicación que la oferta para el diestro de la Puebla -que había declarado unas semanas antes que «Sevilla merecía una oportunidad»- era irresistible: cinco corridas y todas y cada una de ellas como mandara el genio, las fechas que quisiera, los compañeros que dispusiera y los toros que apeteciera.
Zoido, el alcalde con 'guasap'
Sin embargo, era tanta la inseguridad que albergaba la empresa en lograr el sí definitivo de Morante, que como asegura Zabala de la Serna en ‘El Mundo’ los dos responsables de la plaza llegaron incluso a pedir la mediación del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para que intercediera en los deseos del diestro y se dejara anunciar en el coso del Baratillo. Fernando Carrasco escribió incluso en ‘Abc’ que Morante envió un «mensaje de texto al alcalde en el que le señalaba que no toreará en Sevilla tampoco este año y, entre otros argumentos, le comentaba la pendiente que tiene el ruedo del coso del Baratillo. Pero también presionaba señalando que si se quitaba a la empresa Pagés y entraba su apoderado mexicano como empresario, Morante no tendría ningún inconveniente en torear en Sevilla». Morante, al igual que Talavante, está apoderado por el mexicano Alberto Bailleres, fundador de la FIT (Fusión Internacional por la Tauromaquia) y empresario de plazas tanto en México como en España y Francia. Su poder cada vez es mayor y desde el año pasado se especula constantemente que lo que hay detrás de todo este movimiento es el asalto de la Maestranza por esta empresa. La plaza de Sevilla es una entidad privada que mantiene un contrato -del que no se sabe nada de sus condiciones- con Eduardo Canorea y Ramón Valencia para la gestión del coso. Zabala de la Serna ha escrito que Morante le mandó un mensaje a Zoido en estos términos: «Alcalde mío, haga lo posible para que no sigan en la Maestranza estos personajes nefastos», pero que no le había exigido literalmente que coloque al grupo de Alberto Bailleres al frente de la plaza sevillana. Ayer mismo la FIT envió un comunicado asegurando que no tienen el «más mínimo interés por ser empresarios o gerentes de la Maestranza, como infundadamente se ha venido afirmado en algunos medios. Nunca hemos hecho movimiento o gestión alguna en esta dirección. También sostienen en cuanto a Morante de la Puebla que «los carteles que ofreció la empresa estaban muy por debajo de la calidad de la plaza que gestionan. La postura más cómoda para Morante de la Puebla era aceptar ir varias tardes a Sevilla, con las ventajas personales, profesionales y económicas que esto implicaba. Al tomar esta difícil decisión, Morante privilegió los intereses de los abonados y de la afición de Sevilla a los suyos propios ya que la feria que ofrecía la empresa, a su entender, no era del nivel que merece y que ha tenido siempre Sevilla». Ayer se supo que es tanta la preocupación por la situación de la próxima Feria de Abril que le han ofrecido a Juan Antonio Ruiz ‘Espartaco’ reaparecer el Domingo de Resurrección. Y no es broma. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.