Fallece el caballo más decisivo y profundo de Pablo Hermoso de Mendoza tras el mítico 'Cagancho'
El caballo 'Chenel', de la cuadra de Pablo Hermoso de Mendoza y sin duda el equino más importante del toreo a caballo de la última década, falleció en Colombia hace unos días mientras esperaba los primeros compromisos de su jinete en plazas de aquel país. Su muerte llegó motivada por un 'cólico hiperagudo por torsión de mesenterio con ruptura de yeyuno'. Este caballo, hijo de 'Gallo', nació en Estella el día uno de enero del año 2000 y se convirtió en el primero de una larga estirpe de caballos precoces en el toreo, hermanos suyos fueron 'Curro', 'Silveti', 'Gallito' (de Sergio Domínguez) o 'Disparate', que ha tomado el testigo en la cuadra del navarro. 'Chenel' ha sido un caballo único, y sin duda alguna y por méritos propios, la máxima figura dentro de los caballos de banderillas de la actualidad. Debutó en Zacatecas (México) en 2004, cuando con cuatro años paró de salida un toro de la ganadería de Refugio Peña. Pablo se fue quedando con la calidad y habilidad que el caballo poseía y sobre todo con esa cabeza privilegiada que le daba la posibilidad de asimilar muy rápidamente las enseñanzas. Esa temporada en México actuó en quince tardes. Alternando los tercios de salida y afianzándose ya como caballo de banderillas. Llegó a la temporada española y aquí es donde ya rompió en caballo figura. En su quinta actuación y en el marco de la Real Maestranza de Sevilla, Hermoso de Mendoza colocó cinco banderillas montando a 'Chenel', que cuajó una gran actuación y al final compartió vuelta al ruedo con su jinete. Ya era el sustituto natural del mítico 'Cagancho'. Un liderato que ocupó pronto y que lo confirmaría a los pocos días en Madrid, donde un emocionado Antonio Chenel 'Antoñete' seguía las evoluciones de este caballo que parecía que flotaba cuando galopaba de costado delante de los toros. 'Chenel' llevó a lo más alto el camino comenzado por 'Cagancho' y fue capaz de realzar la máxima expresión en el remate por los adentros, en eso que se llamó 'caganchina' y que con 'Chenel' se transformó en un latigazo seco, pasando por terrenos imposibles entre las tablas a la manera de un perfecto trincherazo. La única lesión grave de su carrera se la produjo en Logroño el 22 de septiembre de 2012, con una rotura de ligamentos al dar un mal paso. La buena operación realizada en la Facultad de Veterinaria de la Complutense de Madrid y el extenso espacio de recuperación hicieron que 'Chenel' reapareciera catorce meses después en la plaza de Tambillo (Ecuador) y volviera a deleitar a los aficionados con su añorado toreo. El año pasado estuvo en las principales citas de la temporada desde Bilbao, y en La Rioja actuó en Alfaro, Logroño y Calahorra. En la presentación de San Mateo lo montó Guillermo, el hijo de Pablo. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.