Lo que voy a decir en este artículo no tiene nada que ver con Paco Ureña, sustituto de Enrique Ponce en la corrida de esta tarde y que ayer se fajó como un jabato con los tres toros a los que despenó en La Ribera y con los que obtuvo dos orejas de ley. Escrito esto y para que quede claro que no tengo nada contra este excelente matador, al que respeto profundamente por su brava entrega y por su concepto purísimo de la tauromaquia, creo que es profundamente injusto y un error que la sustitución de hoy no vaya a parar, por méritos propios, al torero de Arnedo Diego Urdiales, triunfador en innumerables ocasiones en la plaza de Logroño, autor de varias de las mejores faenas de este coso y que tras cortar cuatro orejas hace dos años fue colocado la temporada pasada en uno de los carteles más mediocres del abono, como este año, que se le anuncia el martes en una corrida tipo ‘B’, según el calificativo de la propia empresa, tras ser uno de los triunfadores más claros de la temporada en Francia (dos salidas a hombros en Mont de Marsan y Dax con toros de Victorino Martín y Pedraza de Yeltes) y haber sido el autor de una de las mejores faenas de San Isidro. La corrida de hoy es la más esperada del ciclo, con Pablo Hermoso de Mendoza, un ídolo en esta plaza, y José María Manzanares, una de las figuras rutilantes del escalafón. Éste es el sitio que merece Diego Urdiales en su casa, y no sólo por ser riojano, sino por haberse convertido en uno de los toreros más clásicos, puros y admirados en el escalafón, un torero ejemplo de dignidad profesional fuera y dentro del ruedo que torea como sólo muy pocos son capaces de hacer. Muchos podrán pensar que esto lo escribo porque es amigo mío. Se equivocan. Pero es cierto, no sólo es amigo mío, sino que tengo la suerte de que sea uno de mis mejores amigos. Yse me vienen a la memoria tardes como aquella en la que la empresa Chopera le llamó para sustituir a Miguel Ángel Perera en Bilbao tres horas antes de que comenzara la corrida. Allí se fue Diego Urdiales sin pensárselo dos veces, viajando a toda velocidad por la autopista, vistiéndose de torero en la enfermería de la plaza para estar después hecho un tío con una durísima y seria corrida del Puerto de San Lorenzo. U otra tarde en Bilbao, con toros de Fuente Ymbro, en la que realizó una de sus mejores faenas en el negro ruedo del Botxo mientras se dirimía una sustitución de la empresa Chopera en la plaza de Almería. Y fue otro torero, curiosamemte uno a los que Diego había mondado en aquella corrida. La empresa Chopera sólo ha puesto a Diego Urdiales en San Sebastián y Bilbao fuera de La Rioja. En ambas plazas se ha convertido en uno de los ídolos de la afición, especialmente en Vista Alegre, donde ha dejado tardes para el recuerdo triunfando consecutivamente seis temporadas con las exigentes corridas de Victorino. Es decir, que aunque Diego Urdiales sea muy amigo mío, creo firmemente que hay motivos más que de sobra para que pueda tomar por derecho propio una sustitución tan importante como la de hoy en San Mateo. Me imagino que habrá personas que pensarán que estoy equivocado con las opiniones que he derramado en este artículo. Es posible, sin duda, porque yo ando muy lejos de tener la razón en casi nada. Pero lo que he escrito es lo que honradamente pienso.
SÁBADO 20 DE SEPTIEMBRE DE 2014 - 2ª de Abono - 18.00H Toros de TORREHANDILLA y TORREHERBEROS para PACO UREÑA, JOSELITO ADAME y JUAN DEL ÁLAMO / Esta crónica la he escrito en Diario La Rioja