jueves, 7 de agosto de 2014

Alejandro Talavante cogió su fusil

El diestro arremete en twitter contra los poderes de la fiesta y sin citarlo acusa a ‘El Juli’ de traicionarle

Alejandro Talavante arremetió de forma inesperada el viernes a través desde su cuenta personal de ‘twitter’ (@aletalavante) contra todos y cada uno de los poderes fácticos del toreo: las familias empresariales, la prensa y sus compañeros del llamado ‘G-5’, exceptuando a Miguel Ángel Perera (al que tildó de ‘G-1’) y apuntando sin decirlo a Julián López ‘El Juli’, líder máximo e indiscutible de las figuras del toreo y otrora íntimo amigo del ahora diestro rebelde. Alejandro Talavante decidió el año pasado dejar de ser apoderado por la familia ‘Chopera’ (rama Martínez Erice, empresarios de la plaza de Madrid) y situarse como independiente de la mano de Curro Vázquez; es decir, dejar el corazón mismo del sistema contra el que ahora se enfrenta para atrincherarse en la disidencia del mismo de la noche a la mañana. Tras gozar de tres tardes en Madrid y no lograr reeditar los triunfos de los últimos años, su nombre comenzó a desaparecer de las grandes ferias, en unos casos porque no lo llamaban y en otros, por los honorarios que reclama. La realidad es que el torero extremeño achaca su evidente merma de contratos a un sistema dirigido por «las grandes familias empresariales», a una prensa «que sobrevive en el camino que le indican» y al «mutismo de mis compañeros de ‘G’, exceptuando un G-1 que se anuncia Perera». El llamado ‘G-5’ –formado por Morante, ‘El Juli’, Manzanares, Perera y Talavante– fue fundado el año pasado y anunció en un comunicado conjunto que si no cambiaba la empresa de Sevilla vetarían la feria de Abril. Y así fue, ninguno de ellos compareció en el abono del Baratillo. Talavante y Manzanares, en anteriores escaramuzas contra los empresarios, se enfrentaron al poder a pesar de estar apoderados por sus presuntos enemigos. Así que Talavante rompió con la empresa de Madrid y decidió volver a sus orígenes tanto en sus formas toreras como en la dirección de su carrera. Pero con Sevilla tachada y la oportunidad de Madrid perdida, la temporada se le comenzó a ir de las manos y a la vez veía cómo sus compañeros de grupo y batalla apenas se veían afectados en sus contrataciones.

E incendió twitter...
Así que el viernes, unas horas antes de torear en Huelva con Ponce y Fandiño (ningún ‘G’ a la vista), Talavante se enganchó a ‘Twitter’ y comenzó a explicar lo que sentía con un revelador primer mensaje: «Empiezo esta tarde el segundo tramo de mi temporada bélica, y por tanto paralela, con las grandes familias empresariales...». Después llegó el turno de los toreros de élite: «Contra el mutismo de mis compañeros de ‘G’, exceptuando un G-1 que se anuncia Perera». La tercera andanada fue a parar a la prensa: «Contra el mutismo de la prensa que sobrevive en el camino que le indican los que me han inspirado para el primer tweet». Y en el cuarto explicó las razones por las que torea poco: «Disculpen los que se ofendan, pero igual se pueden ofender mis seguidores si creen que no me apetece torear y por eso me anuncio menos». La guerra acaba de comenzar, y si ya estaba Talavante «bélico» contra las empresas, ahora es el turno de ‘El Juli’, al que sin citar acusa de traición. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.