martes, 10 de junio de 2014

GRAN NOVILLADA DE LUMBRERAS EN LA FINAL DEL XII BOLSÍN TAURINO DE LA RIOJA

Fernando Flores, de la Escuela Taurina de Badajoz, se alzó con el XII Bolsín Taurino de La Rioja

‘Doronsillo’, número 58, era negro, serio, hondo, con unas hechuras extraordinarias. Un dije, vamos. Pero si por fuera enamoraba por su belleza, su comportamiento en el ruedo fue excepcional, un toro de bandera que no paró de embestir con encastada nobleza desde que salió al ruedo hasta el final de su lidia. Un sueño, ésa es la verdad. Todo lo que hizo fue de nota, su fijeza, su clase y una codicia que multiplicaba todas esas virtudes ofreciendo en cada arrancada una emoción profunda. Personalmente, y aunque no sea reglamentario, yo lo hubiera indultado. Un toro así no se puede desaprovechar. Se llevó una póstuma vuelta al ruedo, un premio pequeño para lo que se merecía. Le correspondió en suerte a Fernando Flores en cuarto lugar, el novillero que al final se alzó con el XII Bolsín Taurino de La Rioja, que estuvo enormemente voluntarioso y que le ofreció la muleta con generosidad durante toda la faena. Es posible que faltara gobierno y trazo, pero ‘Doronsillo’ era muy exigente y hubiera puesto en aprietos a diestros mucho más consolidados. Desde mi humilde punto de vista fue el merecido ganador del certamen. La novillada de Lumbreras, excepto el primero, fue muy buena en líneas generales. Y los tres últimos, incluido ‘Doronsillo’, dejaron el pabellón ganadero por todo lo alto. Jorge Isiegas no logró imponer su toreo al quinto, un santacolmeño bravo y muy noble que embestía con enorme calidad pero sin terminar de humillar. Fue volteado en dos ocasiones, con una caída muy fea incluida. Luis Pasero tuvo el lote más noble. No acabó de acoplarse al tercero y ofreció pasajes buenos al enclasado sexto. Sin embargo, no fue capaz de redondear ninguna de sus dos faenas, aunque demostró ser el coletudo con más clase. Miguel Ventura, de la cuadrilla de Fernando Flores, se llevó el premio al mejor banderillero, en una tarde marcada por el calor y la bravura de la ganadería riojana de Lumbreras, que lleva muchos años lidiando novillos de mucha clase y desbordante bravura. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.