lunes, 12 de mayo de 2014

DUQUENDE, POR SIGURIYA

Confieso, en primer lugar, que iba con mis precauciones a la sala Room de Luxe a ver a ‘Duquende’, un cantaor que ha pisado los más grandes escenarios del mundo y que casi, de forma inopinada, volvía a Logroño a cantar en una discoteca y en sesión de noche. Las cosas de los cantaores son así de curiosas, y a pesar del ruido de los cubatas, de los hielos, del jaleo del bar, de los portazos y de los compases destemplados de buena parte de la concurrencia, asombrosamente Juan cantó impecablemente bien por siguriya y me emocioné al verle tan bien sentado rompiéndose por esa fragua suya tan gitana y tan torera. Conviene recordar que ha tenido el mismo apoderado que José Tomás (Salvador Boix), y su que su voz es un prodigio de flamencura, de belleza y de encanto. El concierto tuvo dos partes bien diferentes, como aquella Sevilla que cantaba ‘Pata Negra’: una la de los ‘turistas’ y otra donde vive la gente. La de los ‘turistas’ fue la más aclamada por el público citado al calor de Juan y que quería palmas, compás y cante por Camarón a raudales. A mí me gustó mucho más en la que vive la gente; es decir, los destellos auténticos de su flamenco más hondo, en esa forma de abrir el compas, la forma de gustarse por los tercios más bajos y esos melismas suyos tan armónicos. ‘Duquende’ cantó mejor al final, después del descanso, cuando miró dentro de sí y el toque de José Andrés Cortés acompañó con gran sabiduría la voz del gitano. El concierto fue breve pero lo suficientemente amplio para desparramar esas gotas de talento del cantaor catalán. El sonido acompañó a la noche a pesar del ruido de la barra y los pesados de las palmas a destiempo.

o Cante: Juan Cortés ‘Duquende’. Toque: José Andrés Cortés. Sala Room de Luxe (Logroño). Viernes, 9 de mayo de 2014. o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja