jueves, 8 de mayo de 2014

Chano Domínguez: «La improvisación me crea una agitación interior muy poderosa y emocionante»

Chano Domínguez presenta su obra ‘Piano solo’ está noche en el Teatro Bretón: «Habrá flamenco y jazz, ambos son mi lenguaje»

El pianista gaditano Chano Domínguez regresa esta noche a Logroño (Teatro Bretón, 20,30 horas) con una versión depurada de su trayectoria a través de un concierto en solitario que promete un especial disfrute para los amantes de su obra y de su manera jazzística de concebir el flamenco o al contrario: «Ambas músicas son mi lenguaje», explica el propio maestro.
-¿Cómo define ‘Piano solo’?
-Como un verdadero reto musical y una especie de encuentro conmigo mismo, con mi yo más íntimo como compositor y músico. De alguna manera yo establezco un nexo de unión a través de tres o cuatro números de mi trayectoria y a partir de ese momento me introduzco en la improvisación. Por eso tiene la magia de que cada día es distinto y todo te influye en el resultado final del concierto. Es muy emocionante situarme solo en el escenario y abordar un concierto de estas características porque la improvisación crea una agitación interior muy poderosa.
-¿Qué es la improvisación?
-Es algo extraordinario y muy personal de cada músico. En ella se dan cita elementos melódicos, armónicos y rítmicos que surgen en cada momento y que son totalmente diferentes en cada artista. Influyen los sentimientos, el acento que se pone en cada detalle, tú pasado como compositor, es una especie de lenguaje que vas construyendo mentalmente a la vez que lo vas interpretando. La sensación es tremenda porque todo eso se da cita en un instante en el que apenas hay espacio para la reflexión predeterminada. Surge, pero no de una forma automática, casi todo lo controlas, y brotan cosas nuevas constantemente. Es una sensación como apoteosis interior.
-¿Es muy diferente a componer?
-Improvisar es como componer pero en el mismo momento. Sin vuelta atrás...
-Los periodistas siempre buscamos etiquetas. ¿Es usted jazzman o flamenco?
-Soy músico. Tengo la herencia de mi tierra, de mi cultura, del flamenco que me ha rodeado desde que nací, ya que mi padre era un gran aficionado, y he encontrado con el jazz un lenguaje universal que me ha permitido hacer convivir y expresarme en ambos mundos, a los que considero igualmente míos.
-Una nota suya en el piano suena flamenca, hay como esa cadencia andaluza que decía Manolo Sanlúcar...
-Es el reflejo de una manera de entender la música y la vida. El cante flamenco es algo maravilloso y muy especial con el que me siento muy identificado. Llevo más de quince años con Blas Córdoba en mi grupo y eso lo dice todo.
-En su obra está muy presente la huella de Paco de Lucía. ¿Qué le aporta?
-Paco ha sido uno de los músicos más grandes de la historia y ha dejado un legado increíble en todas sus etapas y desde luego sin olvidar los grandes discos que hizo al lado de Camarón. Después, en solitario, logró unirse con grandísimos músicos de jazz y poner el flamenco en un espacio impensable hasta ese momento.
-¿Hubo influencias mutuas de un sentido a otro?
-Desde luego que sí, el roce con músicos como Chick Corea, John McLaughlin, Al Di Meola le abrió más todavía su mente. Sin olvidar los músicos españoles como Carles Benavent o Jorge Pardo.
-Con ellos hizo el disco ‘Diez de Paco’.
-Un trabajo inolvidable y esencial en mi carrera que me dio la oportunidad de introducirme en su música definitivamente. Le debemos mucho todos los músicos a Paco de Lucía.
-¿Y el jazz latino?
-Me parece una auténtica explosión de sonidos e influencias con infinidad de matices melódicos españoles, africanos, americanos con los que nos identificamos al instante. o Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja.