Decía José Bergamín que había leído a Unamuno que la esperanza nacía de los recuerdos. Diego Urdiales tiene casi sus mejores recuerdos como torero en Bilbao, donde ha dejado tardes absolutamente primorosas de entrega, torería, valor y clase. Las de Victorino Martín del año pasado y el anterior fueron seleccionadas como unas de las cumbres de aquellas temporadas, especialmente el acontecimiento del año pasado, cuando Urdiales rozó la perfección estética y lidiadora en una actuación que ha pasado a los anales de Vista Alegre.
Y es que Bilbao es la plaza talismán del riojano desde que triunfó la primera tarde en la que fue (2008) ante un toro llamado 'Planetario' y todos los años ha triunfado sin solución de continuidad, incluso dos temporadas se ha anotado de forma consecutiva el premio a la Mejor Estocada de la Feria. Diego llega a Bilbao en su temporada más difícil sin que apenas haya tenido opciones de triunfo merced a una racha tan negativa en los sorteos que casi no hay parangón. Merecía dos tardes en Bilbao y le han dejado para el final y ante la ganadería más exigente. Es decir, con todas las opciones para recrecerse y demostrar en el negro ruedo vizcaíno la clase de torero que es y la forma que tiene de templar.
Tres asociaciones taurinas (El Quite, Circulo Taurus y su propia peña) llegarán a Bilbao con sendos autobuses; sin contar con todos los aficionados riojanos y bilbaínos que hoy esperarán su mejor versión ante su ganadería talismán./
Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja
