Foto: Fran Jiménez |
Diego Urdiales regresa esta tarde a los ruedos en Huesca tras la grave cornada que recibió en la ingle el pasado 29 de junio en el coso de Soria: «Tenía muchas ganas de que llegara este momento; ha sido una recuperación muy costosa pero me encuentro muy bien y estoy deseando volver a torear ».
–¿Cómo se encuentra tras este periodo de forzosa inactividad?
–Con muchas ganas de torear; ésa es la verdad. Es duro ver cómo avanza la temporada y estar parado...
–Parece que la recuperación no ha sido fácil...
–He tenido un problema con la herida porque no ha parado de supurar durante varias semanas. Me volvieron a poner drenajes y aunque por dentro estaba bien, era muy incómodo porque la cicatrización se ha retrasado bastante.
–¿Ha pensado en la cornada?
–No demasiado, son cosas que suceden en la profesión y que no hay que darle más vueltas.
–Regresa a los ruedos ante una corrida de Victorino, muy similar al encaste de la de Soria. ¿Lo ha pensado?
–No suelo darle muchas vueltas a esas circunstancias...
–¿Sabe que según datos de la web de Victorino es la corrida número 27 a la que se va a enfrentar?
–No conocía ese detalle pero es un orgullo para un torero llegar a una cifra de ese calado con un hierro así. Esta ganadería es muy especial y está muy ligada a mi carrera porque he podido dar buenas tardes con ella en plazas como Madrid, San Sebastián, Logroño o Bilbao...
–Especialmente en Bilbao...
–Es una plaza con la que me siento muy identificado. De hecho, este año voy a regalar cien entradas a través de la web y mi twitter para todas las personas que deseen acompañarme en mi actuación en la feria.
–¿Por qué lo hace?
–Porque es el momento de apoyar a la fiesta desde todos los puntos de vista posibles. Es necesario promocionar y respetar al máximo un espectáculo tan grandioso como éste.
–Tras Huesca llegan Alfaro y Bilbao. ¿Cómo está de moral?
–Muy bien; me he probado en el campo y mi cuerpo y mi cabeza han respondido perfectamente. Sé que son tres tardes muy importantes en un año muy duro y trataré de estar a la altura de lo que dicta mi responsabilidad y mi forma de sentir el toreo.
–¿Sabe algo de Logroño?
–Sólo sé que voy a estar y eso es lo importante, pero no puedo adelantar nada más.
–¿Cómo ve la situación actual del toreo?
–Las cosas no están nada fáciles para nadie, por eso creo que ha llegado la hora de que reaccione el sector y nos pongamos las pilas. Veo cosas que no me parecen bien, ni justas ni éticas. Sin embargo, creo que la fiesta tiene una fuerza arrolladora y que alberga una grandeza brutal, pero hay que dignificar muchas cosas cada día. / Esta entrevista la he publicado hoy en Diario La Rioja