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El rejoneador calagurritano vuelve esta tarde al coso de La Planilla, algo así como el patio de su casa en materia taurina: «Torear en Calahorra y hacerlo al lado de la máxima figura siempre es una responsabilidad máxima, pero estoy preparado para dar lo mejor de mí mismo en un año tan duro».
–¿Está siendo su temporada más complicada?
–Tanto no lo sé, pero lo que es cierto es que después de haber hecho temporadas de 40 y 50 corridas de toros, torear mucho menos te hace sentir extraño.
–¿Da más tiempo para pensar?
– Se ven las cosas de otra manera; antes cuando toreaba mucho más entrabas como en una rueda de festejos y vivía a mucha más velocidad. Este año toreando menos me da mucho más tiempo a pensar, a disfrutar de cada corrida, de cada entrenamiento.
–¿Es la tarde de hoy la más esperada del año?
– Es una de las más bonitas, pero esta temporada he toreado en Zaragoza y tengo un inmenso recuerdo del día que fui como sobresaliente en la encerrona de Diego Ventura en La Maestranza. Torear y sentir esa plaza ha sido algo inolvidable.
–¿Qué le produce más tensión, torear en Logroño o en Calahorra?
– Para mí son cosas muy diferentes. Calahorra es mi plaza, con mi gente, con muchísimos amigos en los tendidos; sin embargo, Logroño es una plaza grande de un circuito importante. La trascendencia es mucho mayor. La verdad es que me gusta torear en ambos cosos.
–¿Cómo llega la cuadra?
– Esta temporada estoy muy contento con los caballos porque llegaré a la plaza con diez y los diez estarán en condiciones de torear. Tengo mucho equilibrio, tengo caballos que están en un gran momento como ‘Quite’ (banderillas), que además va a debutar en esta plaza; ‘Oceáno’ (banderillas/último tercio), que también es novedad o ‘Berceo’, que aunque ya ha salido como potro ahora se encuentra mucho más curtido.
–¿Y su estrella, ‘Gallito’?
– Me está dando este año un rendimiento sensacional. Estoy convencido de que hoy va a dar el do de pecho porque se le nota muy rendondo en la cara del toro.
–¿Sorprende la ganadería?
– La divisa de Hermanos Sampedro está en un momento sensacional. Puede sorprender a los aficionados que se salga del encaste habitual para los rejones, pero a mí personalmente me encata por su movilidad, porque tiene nobleza y te exige estar muy atento en toda la lida. Estoy muy contento con el hecho de que se haya elegido este hierro.
–¿La espada?
– Ha sido mi Talón de Aquiles. Este año me lo estoy tomando con mucha más calma para no precipitarme. Creo que en la tarde de hoy va a ser muy diferente. Esta entrevista la he publicado en Diario La Rioja; la foto es de Justo Rodríguez.
