La cantaora de Granada Gema Caballero actúa hoy en la Sala Gonzalo de Berceo
La joven cantaora granadina Gema Caballero actúa esta noche en la Sala Gonzalo de Berceo (con el gran guitarrista Pedro Barragán a su lado) para presentar en La Rioja su primer disco, ‘De paso en paso’, producido por Antonio Benamargo y en el que deja constancia de la calidad de una voz sin excesos pero dotada de una sutileza y un conocimiento muy amplio del flamenco más clásico. Gema Caballero no oculta ni sus orígenes nazarís ni su admiración hacia Enrique Morente: «Siempre escucho a Chacón, a Marchena, a la Niña de los Peines o a Vallejo, pero me identifico mucho con la generosidad que ha tenido una figura de la talla de Enrique, tenía la capacidad de escuchar lo más viejo, lo más clásico y reinterpretarlo a su modo, poniendo su acento pero sin perder ni un segundo la esencia de lo que estaba haciendo. Yo canto flamenco clásico, pero le pongo mi sentimiento porque no se trata de repetir los estilos tradicionales, sino de disfrutarlos con la perspectiva actual. Y en mi caso, con mi forma de sentir el cante».
Gema Caballero acaba de publicar su primera obra, ‘De paso en paso’, en la que como explica Juan Vergillos se luce con «su voz natural, fresca, sentimental pero sin excesos melodramáticos. Voz clara, afinada, de fraseo pulcro y trazo fuerte». Esta cantaora ha participado y obtenido premios en distintos concursos, uno de ellos le proporcionó una beca para estudiar en la fundación Cristina Hereen de Sevilla, donde aprendió de maestros como Paco Taranto, Naranjito de Triana o José de la Tomasa.
Las cualidades de su voz : amplio registro y excelente afinación le permiten utilizar una gran variedad de recursos vocales para interpretar los distintos palos del flamenco. Desde la línea melódica de las malagueñas y la granaína a la fuerza expresiva de la soleá o de la siguiriya. Y es que es precisamente con este cante (la de la lengua que de mi murmura, en concreto) fue con el que se destapó en su debut en Logroño en los Jueves Flamencos de 2007, en un concierto en el que también participó Pedro Barragán, y en el que acabó todo el público puesto en pie dada la hermosura que fue capaz de trasladar desde el escenario hasta el público. El disco es una obra de arte y el concierto merece mucho la pena ser escuchado. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja