Madrid, 9 may (EFE).- El torero José Tomás ha asegurado en Madrid que
en la gloriosa tarde de los seis toros en Nimes (sur de Francia), en la
que cortó once orejas y un rabo, además del indulto de uno de los
astados, no buscaba "conseguir ningún récord", sino "más tiempo para
alcanzar la perfección".
Así lo confesó hoy el torero de Galapagar
en el acto de entrega de su cuarto trofeo "Paquiro", que concede el
semanario cultural del diario "El Mundo" al acontecimiento taurino más
relevante de la temporada pasada, y que tuvo lugar en la Bolsa de
Madrid. Un galardón, que este año cumple su séptima edición,
dotado de 50.000 euros, que este año irá destinado en su totalidad a un
proyecto conjunto entre la Fundación José Tomás y Cruz Roja para ayudar a
100 familias necesitadas de cuatro pueblos de la sierra de Madrid:
Galapagar, Valdemorillo, Colmenarejo y Navalagamella. Tomás llevó a
cabo una emotiva intervención en la que habló largo y tendido sobre las
sensaciones de aquella apoteósica mañana del 16 de septiembre del
pasado año en el coliseo romano de Nimes, los motivos que le llevaron a
aceptar tal gesta y la repercusión que ha tenido a nivel mundial. "El
día de Nimes ya lo había soñado antes, un sueño que me transportaba una
enorme sensación de paz mientras embarcaba un toro tras otro con
capotazos y muletazos cada cual más perfecto y eterno. Yo quería que ese
sueño se hiciera realidad, quería percibir esa paz que había sentido, y
reconstruir así la obra que ya había elaborado en mi imaginación", dijo
Tomás. "Quería además poner en escena dos guiones que había
elaborado mentalmente para esa tarde, demostrar que, aunque no soy un
torero de seis toros y a pesar de la fama de que me suelen coger mucho
los toros, podía salir indemne y triunfal con un repertorio variado y
con una espada eficaz, algo fundamental para este tipo de corridas, pero
también lograr la perfección en todos su cánones". José Tomás,
que pronunció una frase tan impactante como "sin Aguascalientes no
habría existido Nimes", agradeció también a todas y cada una de las
personas que hicieron posible que su sueño "se hiciera realidad". "Gracias
a toda mi cuadrilla, a los ganaderos, a mi hombre de confianza, Joaquín
Ramos, por el gran trabajo que realiza día a día, a la organización, en
especial a Simón Casas, todo un ejemplo de profesional, y, sobre todo,
al público, a toda esa gente que vino de todas partes del mundo, y que
torearon y soñaron también conmigo", señaló. Por último, Tomás
presentó en exclusiva el lanzamiento de un libro sobre la gesta de
Nimes, titulado "Diálogo con Navegante", en referencia al toro que le
hirió de gravedad en la plaza de Aguascalientes en 2001, una obra que
recoge varios textos elaborados por numerosos escritores como Vargas
Llosa, François Zumbiehl, Natalia Radepich o Luis Abril, entre otros. En
el multitudinario acto, moderado por el crítico taurino del diario "El
Mundo", Vicente Zabala de la Serna, estuvieron presentes la alcaldesa de
Madrid, Ana Botella, el director de "El Mundo", Pedro J. Ramírez; Luis
María Ansón, Luis Abril y numerosas personalidades del mundo del toro. Los
más destacados, los matadores de toros César Rincón, los Capea -padre e
hijo- Dámaso González, Manuel Caballero, Cristina Sánchez, los
ganaderos Victorino Martín, Victoriano del Río, José Luis y Pablo
Lozano, Juan Pedro Domecq, Borja Domecq, Justo Hernández, Moisés Fraile,
Silvia Camacho, los empresarios Manuel Martínez Erice, Simón Casas,
Ramón Valencia, entre otros. El premio "Paquiro" cada vez va
adquiriendo mayor prestigio dentro del panorama taurino, y en sus
anteriores ediciones recayeron en Sebastián Castella, "Morante de la
Puebla", Vargas Llosa y Pere Gimferrer, que lo recibieron de manera
conjunta, además del propio José Tomás.