Arnedo va a vivir un gran acontecimiento el próximo 16 de marzo con el desafío de dos toreros extraordinarios. El Juli, quizás el diestro más poderoso y largo del escalafón y una figura trascendental para comprender el toreo de la última década, y Diego Urdiales, un matador que se ha convertido en espejo de muchos compañeros por ese ejercicio descarnado de pureza que realiza cada tarde que se viste de luces. Diego Urdiales se encuentra en un momento de torería impresionante y El Juli se ha empeñado en trascender. Es decir, dos diestros en sazón que saldrán al ruedo con infinitos argumentos para que la corrida sea un acontecmiento de primera magnitud que volverá a poner a la ciudad del Calzado –mucho más allá de las interesadas diatribas políticas intestinas– en el centro del interés taurino nacional. Ya están todos los extremos del cartel cerrado y ahora la obligación de todos los estamentos taurinos regionales es hacer todo lo posible para volver a llenar el Arnedo Arena. Las entradas van a estar aprecios mucho más acordes con la realidad actual que la corrida del año pasado y desde ahora mismo es necesario que todo el mundo se ponga a trabajar para lograr el éxito que una empresa de este calado merece. Es momento de fomentar la afición entre los más jóvenes y diseñar facilidades para que los jóvenes puedan acceder a la plaza. ¿Por qué no un punto de venta en Logroño? ¿Por qué no se pueden organizar autobuses para que los diferentes clubs taurinos de toda La Rioja puedan acudir al evento? Hay muchas fórmulas para situar este gran espectáculo en la realidad de los tiempos que vivimos. No lo desaprovechemos.
/ Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja
