Tomatito vuelve a La Rioja esta noche en el Teatro Bretón para inaugurar una nueva edición de esa joya llamada 'Jueves Flamencos', que con este ciclo cumple la friolera de 17 años en el cartel repasando, rebuscando y haciendo de este arte un reencuentro con la belleza en cada concierto. Y José Fernández Torres, que estuvo en Logroño en el 2009 con Michael Camilo con su 'Spain', era uno de los pocos grandes que todavía no había pisado este magnífico abono. Y por fin está aquí, con un tributo al genial Camarón de la Isla en un concierto que se espera que esté cargado de todas las sensaciones acumuladas en un músico que salió de Almería de la mano de José Monge cuando apenas era un niño, que vio el futuro con la grabación de 'La Leyenda del Tiempo' y que ha sabido dibujar una carrera personal en solitario tras ser el fiel escudero del cantaor más grande de todos los tiempos.
La guitarra de Tomatito tiene un sonido muy especial que se articula a través de dos ejes esenciales: el sutilísimo manejo de los tiempos y una fragancia sonora que hace que su deje gravite entre un clasicismo acunado por una modernidad que nunca impone la técnica a la aparente fragilidad de su sonido. Estamos ante un grande que ha sabido acoplarse a los sonidos negros, a los blancos y esos que muchos consideran sencillamente como impíos.
Fue su labor como guitarra de Camarón de la Isla durante los últimos 18 años de vida del cantaor la que cimentó su fama. A su lado, Tomatito realizó una extensa discografía, formando dúo en festivales flamencos de España, así como en conciertos en festivales de jazz como Montreux y Nueva York. Tras la desaparición del legendario Camarón, Tomatito se ha convertido en solista de máxima relevancia dentro del ámbito de la guitarra flamenca. Su forma de abordar tanto los palos sobrios como los festivos sacan a relucir una sensibilidad sin precedentes y un don interpretativo fuera de lo común. Una personalidad extraordinariamente carismática y un compromiso continuo con el desarrollo y la difusión del flamenco a nivel mundial le han permitido ganar el reconocimiento más que merecido, no sólo en el área musical sino también en el mundo del cine, el teatro y el arte. Ha colaborado con una multitud de intérpretes de todo el globo y ha inspirado e influenciado a toda una generación de jóvenes valores de la guitarra. Se ha mantenido fiel a sus principios en sus numerosísimas avanzadillas por terrenos ajenos y sin embargo ha sido acogido cada vez como otro miembro más de la hermandad universal musical.
De Almería al mundo
Tomatito nació en Almería en 1958, rodeado de guitarras flamencas. Desde pequeño escuchó el toque de su padre, también llamado Tomate, y el de su abuelo: Miguel Tomate. Por si fuera poco, es sobrino del legendario tocaor Niño Miguel. A los doce años, cambió su residencia almeriense por la ciudad de Málaga y es allí donde empezó su carrera musical, actuando en tablaos como la Taberna Gitana, donde le vieron Paco de Lucía y Camarón de la Isla. Tomatito ha colaborado con músicos como Frank Sinatra, Elton John, Chick Corea, Michel Camilo, George Benson, el grupo cubano Irakere o el maestro turco de baglama Arif Sag, todos ellos situados en esferas creativas muy lejanas a la suya. Sin embargo, toda esta capacidad para las colaboraciones múltiples nunca ha alejado a Tomatito de la más pura raíz flamenca. Su último trabajo, publicado por la Deutsche Grammophon, 'Sonanta suite' (2010), es un sorprendente maridaje de ritmos diversos desplegados sobre un poderoso desarrollo sinfónico compartido con la Orquesta Nacional de España bajo la dirección de Josep Pons, en el que Tomatito sitúa a su guitarra flamenca como el epicentro de todo el entramado orquestal. Tomatito, que presentó este trabajo hace unas semanas en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, vuelve a Logroño en un concierto que lo promete todo. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.