sábado, 8 de diciembre de 2012
¿QUÉ PENSARÁ SANZ DE RAJOY?
Hoy me he levantado (es decir, ayer) con una idea que no se me quita de la cabeza: ¿Qué pensará cada mañana Pedro Sanz de Mariano Rajoy? No me refiero a si le cae simpático o si comparten alguna afición de presidente a presidente. No. Hablo de la absoluta incoherencia de lo que prometió Mariano en la campaña electoral y la materialización de su gobierno, de su incapacidad endémica de liderazgo ante una sociedad que se encuentra perdida, casi rendida, y de la deserción que ha realizado de los compromisos por los que España le dio la mayoría absoluta para sacarnos del desastre zapateril. Qué pensará Pedro Sanz de las subidas continuas y brutales de impuestos (IRPF, IVA...), y de esa fiebre por recortar el déficit a base de cargar sobre las capas más deprimidas y frágiles de la sociedad todas y cada una de las políticas fiscales de su gobierno. Apenas hay reformas estructurales, ni educativas, ni económicas ni territoriales. Las administraciones siguen indemnes, la burocracia camina feliz en su cuerno de oro, aquellas reformas prometidas en la Justicia se han quedado en más y más tasas, aquella pretendida defensa de la nación española como marco de convivencia asiste en silencio ante el desafío soberanista como si ser español significara vivir en el complejo absoluto de la colonia ante la metrópoli. ¿Le incomoda a Sanz algo de esto? Me pregunto. El PP corre a su destrucción desangelada con el mismo afán que lo hizo el PSOE en las anteriores legislaturas. No hay ni la más mínima brizna de autocrítica, a casi nadie le interesa a estas alturas ni media gota de un discurso mil veces repetido en el que la retórica de lo hueco retumba ya en silencio. ¿Por qué se calla todo el partido como un solo hombre? ¿Estamos en Bulgaria o en España? # Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.