IMPRESIONANTE MIGUEL POVEDA

Miguel Poveda volvió a arrasar en Logroño en un Teatro Bretón casi lleno (a pesar de lo caras que eran las entradas) merced a un concierto tremendo en todos los sentidos: fondo, forma y duración. La actuación duro algo así como tres horas, que se dice pronto. Tres horas repletas de flamenco (Chano, Enrique Morente, Camarón), de copla (Marifé de Triana, doña Concha), y hasta por Caetano Veloso cantó una maravillosa pieza, complejísima, y extremadamente sutil titulada 'Fuerza extraña': "Por eso una fuerza me lleva a cantar / la siento en el aire extraña / por eso es que canto, no puedo parar /por eso mi voz se agranda". Memorable Miguel Poveda que canta el coplerío con una expresión y con una inteligencia voraz, hambrienta de sensaciones y abrigada por una rotunda falta de complejos. Lo canta sin dislates y sin esas falsas sobreactuaciones melismáticas de alguna de aquellas folklóricas de tan ingrata memoria. Miguel hace la copla paradójicamente como si nadie antes la hubiera cantado pero manteniendo la esencia de los ecos de los más grandes, con la emoción y el latido de Miguel de Molina, con el ímpetu arcaico de Marifé de Triana y la elegancia levantina de doña Concha). Las cantó todas y llegó al culmen de su excitación con 'A ciegas' (la de los Abrazos rotos de Almodóvar), 'Tres puñales' y 'En el último minuto'. Brutal.
Antes de esta fase, el cantaor barcelonés había dibujado la parte más puramente flamenca del concierto, comenzó cantando por soleá, se fue por Cádiz, por Levante, por Triana y se acordó de Enrique Morente para rememorar la liviana de Pepe de la Matrona. El granadino era un ferviente admirador del genial maestro sevillano y en su forma y en sus ecos se adivinaban siempre gotitas de su arte. Pues bien, el jueves Miguel Poveda también se sumó al rescate de aquellos inimitables para demostrar la grandeza indómita del flamenco y la absoluta extensión de su cartografía cantaora.
Miguel se acordó mucho de Enrique Morente (el jueves se cumplían dos años de su prematura desaparición) e hizo una especie de revisión del 'Omega' con una reinterpretación magistral de 'La Aurora de Nueva York', obra que se estrenó precisamente en este teatro en el festival Actual en uno de esos conciertos míticos que guardaré siempre en mi corazón. También hubo otro homenaje a Camarón de la Isla, con la 'Leyenda del Tiempo' en un aire muy expresivo pero más liviano que en la voz del genio de San Fernando. El concierto tuvo una sonoridad especial gracias al piano de Joan Albert Amargós y a la guitarra de un tocaor desconocido y dotado de una pulsación tremenda: Jesús Guerrero.

Concierto: Artesano. Cante: Miguel Poveda. Grupo: Joan Albert Amargós (piano y teclados), Jesús Guerrero (guitarra), Paquito González (percusión) y Carlos Grilo y Luis Peña (compás). Lugar: Teatro Bretón (lleno). Jueves, 13 de diciembre de 2012. / Esta crónica la he publicado en Diario La Rioja.