martes, 16 de octubre de 2012

Y DIEGO VOLVIÓ A BORDAR EL TOREO

Diego Urdiales y Morante de la Puebla realizan las mejores faenas del festival de la Unión de Toreros en una tarde marcada por el triunfo y el buen toreo



Diego Urdiales bordó el toreo ayer en Arenas de San Pedro, en el festival de los toreros y ante la mirada de los más grandes; ante el mismísimo Morante de la Puebla, que estuvo magistral; ante ‘El Juli’, que toreó como una máquina y ante Miguel Ángel Perera, que tiene un muletazo tan largo como poderoso y que demostró que se encuentra profesionalmente en un momento de indudable felicidad. Y aunque la tarde estuvo repleta de detalles, de orejas y de rabos (alguno tan generoso como demandaba una celebración de estas características) la realidad es que el toreo más profundo, el más templado y el más sentido de la corrida llegó de las manos del genio de La Puebla y de la honda torería del diestro riojano, que sintió el toreo con el capote y con la muleta alcanzado una dimensión y una profundidad en su trazo que no pasó desapercibida ni para los compañeros que le veían desde el callejón ni para las miles de personas que se dieron cita en la plaza de Arenas de San Pedro, abrigada por las rocosas cresterías de la sierra de Gredos e iluminada por un sol otoñal y picante que se peleaba con unos inmensos nubarrones rotos que no amenazaban lluvia pero que dotaban al cielo abulense de un abigarrado contraste. A Diego Urdiales le tocó un novillo -sin duda, el más serio del festejo- de Antonio Palla, de cierta boyantía pero sin demasiada clase. Sin embargo, el riojano lo vio más que claro desde el principio y se regaló para sí y para la concurrencia un manojo de bellísimas verónicas dictadas al ralentí, rota la cintura, templadísimas y ganando los terrenos al toro sin aspavientos para rematarlas con una preciosa media en el centro del platillo. Fue capaz de dibujar un delantal lentísimo y galleó a continuación por chicuelinas después para dejar al toro en el caballo con un recorte de mucho garbo. Pero lo mejor estaba por llegar, ya que la faena del diestro de Arnedo tuvo ese aroma suyo en el que ni hay retórica, ni afectación, sólo toreo puro, colocación, distancia y armonía. El toro tenía un primer tramo de arrancada excelente y a Diego eso le vino perfecto para dictar su toreo en redondo con ese compás suyo tan genuino que imprime a su embroque. Y comenzó a brotar el toreo con su habitual y tan desusada lentitud en varias series que pusieron la plaza en pie. La faena bajó un poco en intensidad por el pitón izquierdo, donde el toro era más renuente a embestir, pero logró algún muletazo de enorme mérito. Y entonces, sucedió algo inaudito: Urdiales, sin que nadie lo esperara, se sacó una serie en redondo increíble toreando sin la ayuda que puso la plaza literalmente en pie. Fue algo extraordinario por la extrema lentitud con la que dictó esta inopinada coda, por la belleza de los lances y porque cuando se torea tan reunido es difícil que no llegue a cualquier público. Urdiales bordó el toreo y sólo el pinchazo antes de una gran estocada le privó cortar el rabo. Pero mucho más allá del premio estaba el toreo y a Urdiales, ahora mismo, le brota a puñados de su muleta. Morante de la Puebla estuvo genial con el novillo más escurrido del festival. Qué torería la suya, que forma de hacer fácil lo que parece imposible. Estaba tan animado que se subió a picar al toro de regalo. El Fundi se las vio con el peor de la tarde pero dio muestras de su personalidad; El Juli fue una máquina sin concesiones y Perera sorteó el mejor astado en una faena de larguísimo trazado. El festival también contó con la presencia de César Jiménez, que no tuvo demasiadas opciones, y con un novillero, Francisco José Espada, que no se arrugó con un novillo de ‘El Juli’, de gran calidad, a pesar de que tenía frente a sí una constelación de estrellas. / Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja.

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)