Leo Valadez, de la Escuela de 'El Juli', destacó en la novillada final de la feria de Arnedo
La novillada de promoción que puso final a la feria de Arnedo y a la temporada taurina en La Rioja fue un magnífico espectáculo en el que diez jóvenes becerristas demostraron sus cualidades ante seis añojos de diferentes ganaderías. El espectáculo estuvo a punto de no celebrarse por un problema referido a la edad mínima de los novilleros, que debe ser de 16 años para las becerradas pero que puede ser de 14 para las clases prácticas. Al final y con casi media hora de retraso, los diez chavales hicieron el paseíllo para explicar a la afición arnedana, que respondió con su presencia en el magnífico coso, su forma de sentir el toreo y sus avances en las diferentes etapas de su formación. Por parte de la escuela taurina de Salamanca actuaron Alberto Escudero, Iván González y Antonio Hernández. De la escuela de 'El Juli', (sita en Arganda del Rey) participaron Manuel Gutiérrez, Diego Zabala y Leo Valadez; de la de Navalcarnero Pablo Mora y Víctor Álvarez y sin pertenecer a ninguna escuela actuaron Juan Pablo Llaguno e Igor Pereira. El primer novillo fue excelente y perteneció a La Quinta, una ganadería que salió muy mal parada de la feria por el descastado juego de los utreros, pero que reivindicó la sangre Santa Coloma con una gran embestida. Alberto, Iván y Antonio lo torearon de capa con vistosidad y cada uno realizó varias tandas con la muleta, incluso simularon la muerte los tres. Conviene recordar que este espectáculo -gratuito para los abonados del Arnedo Arena- era sin muerte y las reses regresaban a los corrales al terminar cada una de las lidias.
El segundo novillo fue de Valdefresno. Noble, muy corretón y sin demasiadas fuerzas, dio pocas esperanzas a los aficionados. Sin embargo, compareció en el ruedo Leo Valadez y dio un verdadero recital de temple. En primer lugar fue mimando y consintiendo al astado para que se asentara en el ruedo y después lo toreó a placer por ambos pitones. Leo Valadez, que acaba de proclamarse triunfador del II Certamen de Escuelas de Tauromaquia de la Comunidad de Madrid-Canal Plus, es mexicano de Aguascalientes, tiene una gran mano izquierda y torea con un aplomo desusado para su edad. Además, destaca por el conocimiento innato de los terrenos y de las distancias. Fue capaz de templar al novillo, mantenerlo y en pie y hacerlo embestir una y otra vez a su pequeña muleta. Juan Pablo Llaguno lidió un novillo picado de Julio García e Igor Pereira (en la imagen), de Segovia, se las vio con un excelente añojo de la divisa gaditana de Cebada Gago.
Los aficionados de Arnedo ya piensan en la corrida del próximo mes de marzo
Arnedo ayer era un hervidero taurino. Los comentarios sobre la feria recién terminada, el festejo sin picadores, los líos con las edades de los novilleros se comentaban entre los grupos de los aficionados que a la vez se hacían un gran interrogante ¿Qué va a pasar en marzo? ¿Habrá corrida? Nadie dice nada desde el Ayuntamiento porque es demasiado pronto, pero ayer el rumor en Arnedo entre los aficionados era un posible mano a mano entre Julián López 'El Juli' y Diego Urdiales como el cartel que mejor podía caer entre la afición. Obviamente es demasiado pronto para las conjeturas, pero el año pasado ya se sabía a estas alturas que el Ayuntamiento ya había contratado una corrida de Victoriano del Río, otra de Victorino, y que se había llegado a un acuerdo con Morante de la Puebla. / Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.