domingo, 16 de septiembre de 2012
EL MOMENTO FINAL DEL INDULTO DE JOSÉ TOMÁS EN NIMES
MI PATRIA ES JOSÉ TOMÁS
El toro es para José Tomás una especie de enigma que va escrutando a lo largo de la lidia con la mirada lenta de poeta, con sobriedad pero con afán de superar los desengaños. Hay quien ha escrito lagos de tinta para sostener la grandiosidad de su torpeza, yo escribo este pequeño caudal para alimentar mi pobre espíritu con las bocanadas que me ofrece su toreo y declarar solemnemente que José Tomás es mi patria desde que me levanto hasta el anochecer, en el sentido borgiano de que nadie es patria porque todos lo somos; en el concepto descrito por Mario Onaindía de que la patria no es el lugar donde se nace, sino donde se es libre; y yo me siento libre cuando veo a José Tomás en ese paseíllo hacia ese infinito que es cualquiera de sus corridas. Anclado en el hoy, prescinde del mañana por la responsabilidad de colmar lo que de él se espera en esa misma tarde. Y ¿qué esperamos de José Tomás un día de corrida? Ni más ni menos, lo esperamos todo.