viernes, 2 de marzo de 2012

Ellos son el toreo calagurritano

El mes de marzo de 1992 se llenó el coso de La Planilla para ver a Pedro Carra, a El Víctor y a José Antonio Pérez Vitoria; ahora quieren algo parecido 

A finales de los ochenta Calahorra vivió una época taurina prodigiosa ya que tres muchachos habían tomado la firme resolución de ser toreros; mañana, veinte años después vuelven a unirse en el ruedo 

Como desveló la compañera Isabel Álvarez en Diario LA RIOJA, la idea de volver a reunir una en la plaza a los tres diestros calagurritanos nació en una cena en la que se citaron los toreros el pasado verano. Según explica el presidente del Club Taurino, Javier Gurpegui, el encuentro, organizado por el aficionado taurino Antonio Angómez, «pretendía ser un homenaje a José Antonio Pérez Vitoria, al que se le entregó un álbum de fotos de su época como torero», relata. En el transcurso de la cena, hubo un momento en el que expresaron su deseo de volver a torear juntos. Un anhelo que con el paso de los meses se ha ido materializando y se celebrará el próximo sábado a partir de las cinco de la tarde en el coso de La Planilla. A finales de la década de los ochenta, Calahorra vivió una época prodigiosa en su esfera taurina; algunos la adjetivaron como el milagro de La Rioja Baja. Tres de sus vecinos más jóvenes, casi unos niños, habían tomado la firme resolución de ser toreros. Con el apoyo de un pequeño grupo de aficionados locales y del club taurino de la ciudad, se organizó una escuela de tauromaquia en miniatura donde aprendieron sus primeras lecciones lidiadoras. Curro Lamana, un modesto banderillero, ejercía de profesor y amigo. Pedro Carra tomó la alternativa en 1992, llenó la plaza, debutó en Logroño cortando orejas y pronto se especializó en ganaderías del tipo de Cebada Gago o Juan Luis Fraile, con las que materializó sus triunfos más importantes: cuatro trofeos en La Manzanera en cinco corridas de dichos hierros. Víctor García ‘El Víctor’, el más joven de los tres, tomó la alternativa en 1996. Su camino fue muy áspero y hasta 1999 no logró entrar en los carteles de San Mateo. Pérez Vitoria se doctoró en su ciudad en 1994 tras recibir dos años antes una pavorosa cornada en el cuello durante la feria de las novilladas de Arnedo. Dotado de excelentes condiciones artísticas, tuvo la suficiente fuerza de voluntad para proseguir en la brecha. Al final, ni tan siquiera tuvo la recompensa de debutar en Logroño como matador. Opinan los toreros Pedro Carra explica que «no me arrepiento de mi carrera como matador de toros porque me siento muy orgulloso de ella, pero quizás era demasiado joven y dejé que hicieran cosas conmigo que ahora no me hubieran pasado, como tomar la alternativa y torear al día siguiente una de Pablo Romero». «A veces cuando pienso en mi etapa como torero veo a otra persona; casi no me acuerdo de aquel chaval que lo sacrificó todo para torear, parece como si fuera otro», confiesa José Antonio Pérez Vitoria, el introvertido y a veces misterioso diestro calagurritano que se retiró en 1997. «Fue alucinante que llenáramos varias veces la plaza de Calahorra Pedro, Víctor y yo, para nosotros era lo máximo. Ahora somos amigos porque hay muchas historias compartidas que nos traen unos recuerdos realmente preciosos». ‘El Víctor’ es el que vive más ligado a la profesión: «Aquellos años fueron increíbles; los veo con la persepectiva del tiempo y la verdad es que fueron preciosos. Llegar y ponerse a torear otra vez juntos los tres es casi un milagro. La verdad es que estamos los tres muy emocionados». El mes de marzo de 1992 se llenó el coso de La Planilla para ver a Pedro Carra, a ‘El Víctor’ y a José Antonio Pérez Vitoria en una novillada: «Éramos amigos, jugábamos juntos y nos hicimos toreros juntos. Y lo mejor de todo es que seguimos siendo amigos», cuentan entre los tres en uno de los tentaderos que han preparado para llegar lo más a tono posible para la corrida del sábado: «Queremos que sea un día precioso».

o Pedro Carra, el maestro
Pedro Carra fue varios años triunfador de la feria de San Mateo, actuó en varios de los cosos más relevantes del mundo taurino y le concedió la alternativa Roberto Domínguez en Calahorra en 1992: «Se puso el cartel de no hay billetes y corté tres orejas. Yo vivía como en una nube y la expectación que sacudió Calahorra fue tremenda porque la ciudad estaba volcada con sus tres toreros».Carra se retiró en el 2001 en Logroño, en un cartel en el que estaba Raúl García  ‘El Tato’ y el mexicano Eulalio López Zotoluco ante toros de Cebada Gago: «Tengo un recuerdo agridulce de aquella corrida porque salió mala y no pude hacer nada. Aunque pude debutar en la nueva plaza de Logroño».

o ‘El Víctor’, de lujo y plata
Víctor García ‘El Víctor’ fue el último de los matadores calagurritanos en dejar el oro de los alamares. Pero no se fue, decidió hacerse banderillero y desde ese momento la suerte que no tuvo como matador se alió con él como hombre de plata. De ahí la amplia nómina de toreros a los que acompaña o ha acompañado. Empezó con Sergio Domínguez  y otros rejoneadores como Luis Domecq  o Álvaro Montes, y ahora está en la nómina de Diego Urdiales, con quien recorre las ferias más importantes de España como torero de absoluta confianza. Tomó la alternativa el 27 de agosto de 1996 en Calahorra con reses de ‘Garcibravo’. Fue su padrino Juan Mora y Jesulín de Ubrique su testigo.

o José Antonio Pérez Vitoria, El torero de los maratones
José Antonio Pérez Vitoria nació en Calahorra (La Rioja) el 4 de enero de 1.971 en el seno de una familia sin antecedentes taurinos. Debutó con picadores el 28 de agosto de 1.989 en Calahorra con novillos de ‘Puerto de San Lorenzo’,  acartelado con Pablo Hermoso de Mendoza, Enrique Ponce y ‘Chamaco’. Al sexto de la tarde le cortó las dos orejas. Se retiró del toreo activo al terminar la temporada de 1997. Lo hizo discretamente, conforme a su carácter y personalidad. Su última corrida oficial la lidió en Calahorra el 28 de agosto de ese año. Ha destacado en su faceta de corredor de maratones. /Este artículo lo he publicado en el Suplemento Calahorra, de Diario La Rioja.