El cantaor flamenco de Córdoba ‘El Pele’ relata sus vivencias gastronómicas y su pasión por el mundo de los grandes vinos
Manuel Moreno Maya ‘El Pele’ causó furor con su intrépida actuación en su concierto en el Salón de Columnas del Teatro Bretón. Antes, tras llegar entre el AVE y el coche a La Rioja desde su Córdoba natal, tuvo un momento para comer en Bodegas Ontañón y charlar sobre su relación con la gastronomía y los vinos. ‘El Pele’ no tuvo el más mínimo reparo en reconocer su admiración por los vinos de Rioja: «El vino tiene algo de espiritual por todo lo que supone. A mí, personalmente me encanta. Pero tengo que decir que no soy una rara avis en el mundo del flamenco, ya que hay un montón de artistas que aman el vino y lo cuentan sin parar, uno de ellos es mi compadre Vicente Amigo, y otro Moraíto de Jerez, que acaba de morir, pero que era un verdadero apasionado de este mundo. Yo, quizás no llegue a tanto, pero me declaro un admirador de lo que supone el vino, de lo que cuesta hacerlo, de su sabor y sobre todo de sus aromas. Me parece increíble poder encontrar aromas de flores, de pasteles, de moras silvestres... Es muy poético».
Manuel Moreno Maya desvela, además, cómo denominan los flamencos a la gira del norte que realizan cada invierno por localidades como Logroño, Burgos, Bilbao, San Sebastián o Vitoria: «¡Es la gira del papeo!». Y no tiene el más mínimo problema en explicarlo: «Entre nosotros nos contamos las experiencias que vivimos; muchas veces un guitarrista puede ir con uno o con otro y se cruzan informaciones por lo bien que se come en La Rioja. Por ejemplo, estas patatas con chorizo, son exquisitas y además tienen un punto de potaje gitano. Los flamencos solemos ser mucho de cuchara, de comidas potentes, de platos tradicionales, aunque a mí también me gusta mucho la nueva cocina. No descarto nada: de la misma manera que a me gusta innovar en el cante también entiendo que los cocineros quieran dejar su impronta con nuevas recetas, que se dejen influenciar por nuevas historias».
Manuel ha cantado por todos los continentes: «Hay lugares del mundo donde se come muy bien y otros muy mal; me encanta Italia y países como Colombia o Argentina; ahora bien, como en España no se come en ningún sitio, existe una variedad alucinante entre regiones, desde Andalucía al País Vasco, a La Rioja, Cataluña o Asturias. Toda esta riqueza cultural que tenemos se demuestra también en los fogones, en la manera de tratar los productos».
Sobre sus preferencias culinarias, ‘El Pele’ se demuestra muy ecléctico: «Las verduras son deliciosas, pero me encanta lo dulce y el pescado, de río, de mar y hecho de mil maneras».
Cocina a la flamenca
Félix de Utrera dejó en su libro ‘Memorias y Guisos’ un paseo por las mejores recetas del cante jondo. El festival de Utrera lleva el nombre del potaje gitano que es simplemente un guiso de chícharos. En Chiclana lleva el nombre de La Parpuja, que es un pescado pequeño, entre el chanquete de Málaga y el boquerón./ Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja; la foto es de Justo Rodríguez.