Dice ‘El Pele’ que no cree en el duende, que el duende es sentirse bien para cantar, tener la casa caliente, los niños atendidos y a partir de ahí ser feliz yéndose uno a cantar a cualquier lugar del mundo. Pero ‘El Pele’ sí dijo creer en algo tan metafísico como la magia, como la comunicación con el público a través del flamenco para convertir un cante por soleá, por ejemplo, en algo realmente memorable; unas alegrías transidas de tristeza en pan tierno, o en un beso esas zambras caracoleras que hace como nadie, en las que respira como muy pocos y con las que es capaz de escalar hasta los más altos andamiajes de la jondura para precipitar su eco en un fluido de material tan intangible como emocionante. Es ‘El Pele’, el poeta de las esquinas blandas, el gitano cordobés con cara de arapahoe que el jueves dejó el Salón de Columnas totalmente embriagado por su descarnada sinceridad, por su apasionada entrega y porque ofrece a las claras la sensación de que disfruta en el escenario dejándose en las tablas hasta el último poro de su piel. Llevaba este Pele casi 20 años sin pasar por La Rioja y hasta le echó una coplilla medida a nuestros caldos; cantó por malagueña y dio una lección de gracia y compás en los cantes abandolaos. Cante por las cuatro esquinas, cante y toque de Antonio Patrocinio para rabiar de bueno y una donosura cuando hizo el poema ‘Alfonsina y el mar’, de Ariel Ramírez y Félix Luna, que inmortalizara la inolvidable Mercedes Sosa. ‘El Pele’ lo borda, lo acoge por dentro, hace de cada melisma una declaración de princpios y a este cronista, ávido de aventura, le dio por llorar en silencio ensimismado por aquella belleza canora. El Pele roto pero vencedor tuvo tiempo hasta para cantar la sevillana de la contraseña con un compás y un sentido del flamenco inimitable.
o Jueves Flamencos del Teatro Bretón de Logroño. Cante:
Manuel Moreno Maya ‘El Pele’. Toque:
Antonio Patrocinio. Salón del Columnas: Lleno. Jueves 9 de febrero de 2012 / Esta crónica la he publicado hoy en
Diario La Rioja.
