Julián López ‘El Juli’ fue padre ayer de madrugada: «¡Ya han nacido mis mellizos! ¡Su madre está fenomenal y ellos también! ¡Qué felicidad! Abrazos», anunció el toreo a los miles de seguidores que tiene en Twitter. Sin embargo, muchos aficionados a los toros nos quedamos estupefactos por varios motivos. Si ‘El Juli’ fue padre ayer seis de septiembre, qué problema puede tener para torear en la Feria de San Mateo que discurre del 18 hasta el 24. Es que se ha adelantado el parto, dirán... Pues tampoco cuadra, ya que el 24 de septiembre está anunciado en la Feria de la Merced de Barcelona. Me temo que poco tiene que ver el embarazo de su mujer con su ausencia de Logroño, ya que podía haber toreado perfectamente el 23 en la corrida de Garcigrande. Si va a Barcelona puede venir a Logroño, todo depende de cómo se le convenza… Es decir, de la pasta gansa y de las hechuras de los toros. Tampoco parece de recibo la excusa que puso Óscar Chopera sobre la ausencia de Morante de la Puebla, que según él no quería superar un determinado número de corridas para no pasar al grupo especial y pagar menos por dicho motivo a los miembros de su cuadrilla, que es exactamente eso lo que supone la bobada del cambio de grupo. No me cuadra, porque no viene a Logroño pero va a Zafra... No lo entiendo; es más, ni yo ni nadie. A estas dos ausencias de San Mateo habría que unir la de Enrique Ponce, al que tampoco ha convencido, pero el torero de Chiva siempre se ha mostrado reacio con Logroño y ahora, que está de retirada, le quedan pocas ganas de tragar con el toro de La Ribera. Obviamente, José Tomás ha tomado la decisión de no contratarse con ninguna plaza de los hermanos ‘Chopera’ este año y su ausencia estaba más que cantada. La Feria de San Mateo es la más pobre desde que se inauguró la plaza, la más ramplona y la más barata. Estamos en tiempos de crisis y tengo la sensación de que Óscar ‘Chopera’ ha ido a lo seguro sin tomar demasiados riesgos contractuales. ‘El Juli’ y Morante son los toreros que más cobran pero no los más taquilleros; es más, el año pasado la presencia del madrileño no tuvo el tirón esperado en los carteles y a la corrida de Morante la salvó, sin duda, la presencia de Urdiales, un torero que cobra mucho menos que ambas figuras pero que en Logroño lleva tanta o más gente que los dos, como se demostró en la pasada feria. Estas cosas conviene recordarlas a pesar de la corrida concurso de ganaderías que se ha presentado para conmemorar los diez años del funcional coso, en la que al menos uno de los toros seleccionados para el evento estuvo de sobrero el año pasado en las Corridas Generales de Bilbao. Victorino me dijo hace unos días en Dax que ‘Chopera’ le había pedido un toro para Logroño pero no una corrida entera. El número de abonados va a bajar de forma considerable y espero que no le echen la culpa sólo a la crisis económica, porque también hay bastantes razones taurinas.
o Este artículo lo he publicado hoy en
Diario La Rioja.
