La presentación del libro en Madrid se celebrará en Centro Riojano de Madrid el próximo 9 de febrero a las 19,30 horas. El autor será presentado por Carlos Abella, escritor, gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y prologista del libro. El libro, de casi 600 páginas, prologado por el escritor Carlos Abella, supone un viaje personal hacia estas tres manifestaciones culturales (flamenco, toros y vino): "No he pretendido ordenar estos universos, sólo explicar por qué me emociona la vida y las razones por las que estas tres expresiones del hombre pueden llegar a crear en mi mente y en mi corazón parecidas sensaciones, temblores singulares, disquisiciones entre la vida y la muerte, experiencias sensoriales únicas, puros aullidos en el alma", asegura el autor en la introducción. El toreo es un sentimiento antiguo, como el vino, como el flamenco. Son formas de entender la existencia en las que se depuran al máximo los sentidos para lograr el néctar de cada momento. «No he creído nunca en la pureza como concepto artístico porque el arte, por definición, es mestizo y bebe de múltiples fuentes. Si el toreo fuera puro, en esencia sería igual ahora al que se destilaba en los tiempos de Paquiro y Pedro Romero; si el flamenco fuera puro Camarón, Chano Lobato o Rafael Riqueni nunca hubieran existido; si el vino fuera puro, a nadie se le hubiera ocurrido, por ejemplo, hacer una fermentación maloláctica o investigar con barricas de roble americano o francés, y ni mucho menos jugar con tostados o fermentaciones controladas».
lunes, 24 de enero de 2011
SANTÍSIMA TRINIDAD SE PRESENTARÁ EN MADRID EL MIÉRCOLES 9 DE FEBRERO
La presentación del libro en Madrid se celebrará en Centro Riojano de Madrid el próximo 9 de febrero a las 19,30 horas. El autor será presentado por Carlos Abella, escritor, gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y prologista del libro. El libro, de casi 600 páginas, prologado por el escritor Carlos Abella, supone un viaje personal hacia estas tres manifestaciones culturales (flamenco, toros y vino): "No he pretendido ordenar estos universos, sólo explicar por qué me emociona la vida y las razones por las que estas tres expresiones del hombre pueden llegar a crear en mi mente y en mi corazón parecidas sensaciones, temblores singulares, disquisiciones entre la vida y la muerte, experiencias sensoriales únicas, puros aullidos en el alma", asegura el autor en la introducción. El toreo es un sentimiento antiguo, como el vino, como el flamenco. Son formas de entender la existencia en las que se depuran al máximo los sentidos para lograr el néctar de cada momento. «No he creído nunca en la pureza como concepto artístico porque el arte, por definición, es mestizo y bebe de múltiples fuentes. Si el toreo fuera puro, en esencia sería igual ahora al que se destilaba en los tiempos de Paquiro y Pedro Romero; si el flamenco fuera puro Camarón, Chano Lobato o Rafael Riqueni nunca hubieran existido; si el vino fuera puro, a nadie se le hubiera ocurrido, por ejemplo, hacer una fermentación maloláctica o investigar con barricas de roble americano o francés, y ni mucho menos jugar con tostados o fermentaciones controladas».