Arsenio Ramírez |
La ciudad de calzado no para de generar buenas noticias de índole taurino en unos tiempos extremadamente duros para la tauromaquia. Si ayer fue el gran elenco de toreros para la inauguración de la temporada el próximo 20 de marzo, ahora vuelve a sorprender con el anuncio de las cinco ganaderías de la próxima feria del Zapato de Oro, un grupo de divisas que se sale de lo habitual en la mayoría de las ferias porque cada una de ellas representa estirpes casi condenadas a la desaparición por mor de la unificación ganadera del monoencaste Domecq. De todas las divisas contratadas llama poderosamente la atención el regreso a La Rioja de Prieto de la Cal, una ganadería tan peculiar que se puede decir que es única en su especie. Tiene su origen en la vacada formada en Sevilla en 1755 por Gregorio Vázquez con reses de diferentes orígenes. Como escribe André Viard, «después de cinco siglos de supremacía, el encaste vazqueño esta en vías de extinción. En la ribera del Río Tinto sólo quedan de él los últimos jaboneros que criaron en su tiempo los Duques de Veragua, y de los cuales cuida hoy atentamente Tomás Prieto de la Cal. Su belleza incomparable y su porvenir incierto invitan a viajar hacia los orígenes de su leyenda, en tiempos de la Reconquista cuando los monjes se instalaron en la Cartuja». Los astados de Prieto de la Cal son en su mayoría jaboneros, muy duros de patas, bravísmos en el caballo y complejos en la muleta. Su debut en el Arnedo Arena tendrá rango de acontecimiento. La otra ganadería que debutará en el Arnedo Arena será la de Pedraza de Yeltes, un hierro formado con reses de 'El Pilar', de origen Juan Pedro Domecq pero formada con vacas y sementales de 'Aldeanueva', origen Fonseca-Domecq, propiedad de Domingo Matías Bernardos, el inolvidable Raboso. El año pasado se presentó en Las Ventas con un interesantísimo envío en el que destacaron dos novillos por su gran y emotivo juego. De las triunfadoras del año pasado están las tres: Baltasar Ibán, La Quinta y Valdefresno, todas diferentes entre sí por sus variedad de orígenes ganaderos. La de Ibán, que pasta en San Lorenzo del Escorial, es una mezcla maravillosa de Domecq y Contreras, que a la postre se ha consolidado como una línea con personalidad propia, que ha sido base de otras ganaderías y que goza de prestigio reconocido en numerosas plazas de primera categoría en España y Francia, empezando por Las Ventas. La Quinta, por su parte, en la divisa que mejor representa en la actualidad el encaste Saltillo-Santacoloma y estará presente en las principales ferias de España merced al interés que se ha tomado 'El Juli' en dar sitio a esta ganadería. Cierra el abanico los toros de Valdefresno, la divisa frailera de origen Atanasio-Lisardo que tanta nobleza suele desarrollar. Todo un lujo de feria y un ejemplo. (Este artículo lo he publicaco hoy en Diario La Rioja; la foto es de Arsenio Ramírez).
o Baltasar Ibán. (Encaste Contreras). Una ganadería que ha triunfado en Arnedo y que año pasado dio un juego excepcional. o La Quinta. (Santacoloma) La gran reserva de la sangre de Saltillo-Santacoloma. En el 2010 lidió un novillo fantástico. o Pedraza de Yeltes. (El Pilar-Juan Pedro Domecq vía Domingo Matías Bernardos). Debutará en Arnedo tras su exitosa presentación en Madrid. o Prieto de la Cal. (Veragua-Vázquez) Pura arqueología ganadera. Tiene su origen en una vacada formada en Sevilla en 1755 o Valdefresno. (Atanasio Fernández - Lisardo Sánchez). Otro encaste minoritario pero muy dotado para el toreo moderno.