Miguel Poveda recuerda con toda nitidez cuando se presentó en Logroño en 1994 en el Salón de Columnas para participar en Actual: «Fue al año siguiente de ganar la Lámpara Minera de la Unión, en aquella primerísima época mía (la de la película ‘La teta y la luna’). Han pasado dieciséis años; yo era un veinteañero y ahora ando cerca de los 38», resume el cantaor barcelonés que llega a Riojafórum con su ‘Coplas del Querer’. Y es curioso, porque aunque a Miguel Poveda se le relaciona drásticamente con el flamenco, su trayectoria está jalonada con varios acercamientos con otras músicas y, además, con importantes dosis de riesgo, como los Poemas del Exilio de Rafael Alberti, o un disco en catalán, Desglaç (Deshielo), en el que puso voz a poetas como Mercè Marçal o Joan Brossa. Y ahora la copla: «Empecé a escucharla desde crío porque era la que oía en la radio de mi madre con la Niña de Fuego de Caracol o Lola Flores, que tenía una fuerza brutal».
-¿Por qué tomó la decisión de grabar un disco de coplas con la que está cayendo y con las connotaciones que tiene este estilo?
- Es un género realmente rico, tanto por su capacidad expresiva y su intensidad dramática como por la riqueza de sus letras. Rafael de León era un poeta maravilloso, con una fuerza metafórica increíble. En la copla hay mucho sentimiento lorquiano, mucho desgarro existencial, muchas vidas rotas, amoríos y desconsuelos. Lo de las connotaciones es un tema más complejo; yo voy por mi camino siendo lo más honesto posible.
-¿Tienen algo en común el flamenco y la copla?
- Los dos son estilos de origen andaluz y entre ambos hay muchos nexos de unión, ya que existen giros en la copla propios del flamenco; pero son músicas muy diferentes, el flamenco es mucho más complejo, aunque ha utilizado la copla para hacerlas por bulerías con Fernanda y Bernarda de Utrera, la Niña de los Peines o Manuel Vallejo.
- ¿Cuáles son sus referencias en al copla?
- Existen muchas, desde Miguel de Molina, al que admiro profundamente y que dignificó este arte de una manera radical; Juanita Reina, la fuerza de Lola Flores, la increíble voz de Rocío Jurado, el empaque de Isabel Pantoja... y desde luego, la belleza de Rafael Farina.
-En la Bienal de Sevilla actuó en La Maestranza. ¿Cómo fue la experiencia? ¿La repetiría?
-La verdad es que ahora mismo no me puedo plantear hacer de nuevo algo así pero no lo descarto para dentro de unos años. Como experiencia fue algo increíble, con más de siete mil personas viendo tú actuación da la sensación de que elmundo es tuyo. Fue muy emocionante porque se agotaron las localidades y tuvo mucha energía.
-¿Le aburre que le pregunten en las entrevistas cómo alguien catalán puede cantar flamenco?
-Cuandolo hacen pongo el chip de la misma contestación de siempre; pero el flamenco está lleno de ejemplos de artistas de todo tipo que no son andaluces como el mismo Rafael Farina, Carmen Amaya, Vicente Escudero, Sabicas...
-¿Sabe que quieren prohibir la venta de las muñequitas de flamenco en las tiendas de las ramblas de Barcelona?
- No lo sabía, pero la verdad es que lo que está sucediendo en Cataluña supera todos los ridículos. Mire, creo que por un lado existe una clase política que es excelente, pero por el contrario hay otros sectores que son absolutamente trogloditas.
-¿Qué opinión le merece la prohiblición de las corridas de toros en Cataluña?
-Yo no soy especialmente aficionado, los toreros que me gustan son José Tomás y Morante de la Puebla, pero lo que no entiendo es que quieran prohibir las cosas; es lo mismo que las muñequitas flamencas: el que quiera ir a los toros o comprarlas que lo haga. De eso se trata la democracia y la convivencia. A mí lo que no me gusta es eso de prohibir, que suena muy rancio.
-¿Por qué ha fundado un sello discográfico?
- El flamenco me lo ha dado todo y yo me siento un artista privilegiado. Sin embargo, cada vez resulta más complicado grabar un disco, por eso me he lanzado a la aventura con Carta Blanca –así se llama el sello– y nace con la vocación de apoyar nuevas voces que voy descubriendo como Kiko Peña, que presentará su dico para la primavera del año que viene; o El Londro. Además, de un trabajo que está haciendo Diego Carrasco con Tino Di Geraldo.
Un espíritu libre y con mil caras
Miguel Poveda es uno de los artistas más brillantes de la música española. Excepcional cantaor flamenco, dotado de un talento descomunal y una voz honda y bellísima, necesita transitar por otros espacios musicales para enriquecer su lenguaje vital y su gramática de los sentimientos. Ahora llega con las coplas del querer, una maravilla.
-¿Por qué tomó la decisión de grabar un disco de coplas con la que está cayendo y con las connotaciones que tiene este estilo?
- Es un género realmente rico, tanto por su capacidad expresiva y su intensidad dramática como por la riqueza de sus letras. Rafael de León era un poeta maravilloso, con una fuerza metafórica increíble. En la copla hay mucho sentimiento lorquiano, mucho desgarro existencial, muchas vidas rotas, amoríos y desconsuelos. Lo de las connotaciones es un tema más complejo; yo voy por mi camino siendo lo más honesto posible.
-¿Tienen algo en común el flamenco y la copla?
- Los dos son estilos de origen andaluz y entre ambos hay muchos nexos de unión, ya que existen giros en la copla propios del flamenco; pero son músicas muy diferentes, el flamenco es mucho más complejo, aunque ha utilizado la copla para hacerlas por bulerías con Fernanda y Bernarda de Utrera, la Niña de los Peines o Manuel Vallejo.
- ¿Cuáles son sus referencias en al copla?
- Existen muchas, desde Miguel de Molina, al que admiro profundamente y que dignificó este arte de una manera radical; Juanita Reina, la fuerza de Lola Flores, la increíble voz de Rocío Jurado, el empaque de Isabel Pantoja... y desde luego, la belleza de Rafael Farina.
-En la Bienal de Sevilla actuó en La Maestranza. ¿Cómo fue la experiencia? ¿La repetiría?
-La verdad es que ahora mismo no me puedo plantear hacer de nuevo algo así pero no lo descarto para dentro de unos años. Como experiencia fue algo increíble, con más de siete mil personas viendo tú actuación da la sensación de que elmundo es tuyo. Fue muy emocionante porque se agotaron las localidades y tuvo mucha energía.
-¿Le aburre que le pregunten en las entrevistas cómo alguien catalán puede cantar flamenco?
-Cuandolo hacen pongo el chip de la misma contestación de siempre; pero el flamenco está lleno de ejemplos de artistas de todo tipo que no son andaluces como el mismo Rafael Farina, Carmen Amaya, Vicente Escudero, Sabicas...
-¿Sabe que quieren prohibir la venta de las muñequitas de flamenco en las tiendas de las ramblas de Barcelona?
- No lo sabía, pero la verdad es que lo que está sucediendo en Cataluña supera todos los ridículos. Mire, creo que por un lado existe una clase política que es excelente, pero por el contrario hay otros sectores que son absolutamente trogloditas.
-¿Qué opinión le merece la prohiblición de las corridas de toros en Cataluña?
-Yo no soy especialmente aficionado, los toreros que me gustan son José Tomás y Morante de la Puebla, pero lo que no entiendo es que quieran prohibir las cosas; es lo mismo que las muñequitas flamencas: el que quiera ir a los toros o comprarlas que lo haga. De eso se trata la democracia y la convivencia. A mí lo que no me gusta es eso de prohibir, que suena muy rancio.
-¿Por qué ha fundado un sello discográfico?
- El flamenco me lo ha dado todo y yo me siento un artista privilegiado. Sin embargo, cada vez resulta más complicado grabar un disco, por eso me he lanzado a la aventura con Carta Blanca –así se llama el sello– y nace con la vocación de apoyar nuevas voces que voy descubriendo como Kiko Peña, que presentará su dico para la primavera del año que viene; o El Londro. Además, de un trabajo que está haciendo Diego Carrasco con Tino Di Geraldo.
Un espíritu libre y con mil caras
Miguel Poveda es uno de los artistas más brillantes de la música española. Excepcional cantaor flamenco, dotado de un talento descomunal y una voz honda y bellísima, necesita transitar por otros espacios musicales para enriquecer su lenguaje vital y su gramática de los sentimientos. Ahora llega con las coplas del querer, una maravilla.
o Intérpretes. Miguel Poveda, voz; Joan Albert Amargós, piano y Juan Gómez Chicuelo, guitarra.
o Lugar y hora. Riojafórum, a partir de las 20,30 h. Duración, unas dos horas.
o Precios. palco y patio de butacas: 28 €; anfiteatro: 22 €.