Las tres veces que Paco del Pozo ha actuado en Logroño ha despedido su paso por el escenario con los aficionados puestos en pie. Se presentó en una de las primeras ediciones de los Jueves Flamencos (1998) tras ganar la Lámpara Minera de la Unión; regresó en 2005 en un concierto con Jerónimo y su hermano Leo y tal fue la desmesura de su eco que al año siguiente fue contratado para actuar en solitario y, además, con Antonio Carrión, el mismo tocaor de esta noche. Payo y sin antecedentes familiares para el cante, su afición por el arte le viene, según cuenta, por la inquietud de una relación especial con el flamenco. A los ocho años comenzó a adquirir conocimientos de cante de la mano del maestro de la guitarra Paco de Antequera, debutando poco después con el tocaor cordobés Manolo Molina, con el que continuó su aprendizaje. La inquietud y afición le dirigen hacia el estudio de los grandes maestros del cante, lo que le da los conocimientos necesarios para grabar su primer disco (1985) con la guitarra de Paco de Antequera, siendo galardonado al siguiente año (1986) como el mejor cantaor revelación de Madrid. Paco del Pozo es un cantaor ortodoxo de amplio espectro, su particular y profunda voz le permite dominar un amplio abanico de cantes. «Canta con la fuerza de su juventud y con la sabiduría de un viejo», ha llegado a decir de él Félix Grande. Muchos aficionados todavía recuerdan su primer año en Logroño, en 1998, cuando se presentó en La Rioja tras ganar la 'Lámpara Minera' del Festival del Cante de las Minas de La Unión, el más trascendente de todos los premios que ha logrado.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de Alfredo Iglesias. Web del Flamenknet.
