El Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid está rindiendo un homenaje a la Plaza de toros de Barcelona y a su destacado papel en la historia del toreo con una cuidadosa selección de carteles, fotografías y recuerdos que se exponen en el pasillo del tendido 1 del coso de Las Ventas. Y es que al calor de la Feria de Otoño, Las Ventas ha vivido un final de temporada cultural realmente positivo, con presentaciones de libros de Savater, Boadella, Dragó y emotivos homenajes a diestros como ‘El Yiyo’ y Andrés Vázquez. El homenaje a la plaza de Barcelona consiste en una selección histórica de carteles de la Plaza de Barcelona pertenecientes a la colección Sonseca-Del Amo, que reflejan momentos importantes de la historia del toreo en esa plaza, como el cartel de la inauguración de 1916 y otros de corridas memorables de Manolete en los años 40. Junto a esta colección de carteles, la Comunidad ha seleccionado un centenar de fotografías de colecciones particulares y de fotógrafos de Barcelona y Madrid, que reflejan los grandes momentos de la historia del toreo en la Monumental de Barcelona y en la Plaza de las Arenas, como las alternativas de Domingo Ortega, Chamaco, José María Clavel, las grandes tardes de Manolete y Luís Miguel Dominguín, la gravísima cornada de Antonio Bienvenida, los lances a la verónica de Mario Cabré y las triunfales últimas tardes de Cesar Rincón, Cayetano y José Tomás. Además, el director-gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella, inauguró la exposición fotográfica ‘Las Ventas en imágenes 1959-2010’, que ha sido organizada por este centro en colaboración con el Club Internacional Taurino y patrocinada Metro de Madrid.
Las Ventas, en imágenes. La sala ‘Antoñete’ de la Plaza de toros de Las Ventas es, además, el escenario ritual y estético en el que los fotógrafos taurinos acreditados en ella exponen las fotografías que certifican su cotidiana y enriquecedora misión de inmortalizar cuanto de bello, artístico e impresionante se produce en el ruedo de Las Ventas. Son imágenes seleccionadas por ellos mismos y elegidas de entre las realizadas desde 1959 hasta el presente año 2010 y que escenifican la tragedia de una cogida, la gloria de una puerta grande, el rostro del miedo, la fiereza de la mirada de un toro, el rictus amargo del fracaso, la belleza de un lance, la espectacularidad de un toro derribando, la fortaleza de un buen picador, el orgullo del modesto profesional del toreo por el gesto, y la armonía existente entre un artista y un toro en una verónica o en natural de arte. El arma del fotógrafo es sencillamente una cámara de fotos, la sensibilidad de su ojo humano, su instinto periodístico, y en este caso, su afición a los toros, ingredientes todos esenciales para inmortalizar el momento, impedir que se olvide la mágica creación de una media verónica o la elegancia de un torero desplante. También el apuro de un modesto monosabio, la majeza de una buena vara, el dramatismo de una cogida o la seductora solidaridad humana que se da en el ruedo entre hombres, en un quite.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.
