domingo, 3 de octubre de 2010
Diego Urdiales, camino de Las Ventas
Diego Urdiales afronta esta tarde en Las Ventas un compromiso de órdago, ya que vuelve al coso de la capital de España en una de las corridas más esperadas de la Feria de Otoño con la idea de dejar sobre el ruedo venteño la evidencia del momento taurino que atraviesa, tras un verano pródigo en triunfos en plazas de la relevancia de Bilbao, Dax, Vitoria o Arles y sin contar con la gran faena que hizo en San Mateo a un encastadísimo y exigente toro de Moisés Fraile, propietario de la ganadería de El Pilar. Luis Miguel Villalpando, apoderado de Diego, explica las razones por las que vuelve el arnedano a Madrid: «Urdiales tiene un crédito muy importante en esta plaza y la gente está deseando verlo torear tras la mala suerte que tuvo en San Isidro. Él como matador se encuentra en un momento muy dulce y ha logrado ganarse el respeto de los aficionados y de las empresas tanto por la calidad de su toreo como por la honradez con el que está dando cada uno de los pasos en las ferias. No creo que sea un riesgo exponerse cuatro corridas en un año en su situación, ya que si los toros de El Puerto de San Lorenzo le ayudan un poco, va a dejar una sensación con su toreo más que importante. Madrid es Madrid y ello implica siempre un riesgo, pero él está muy convencido y a mí me parece una ganadería excelente, a pesar de que en el Bilbao lidió una corrida muy exigente, nadie puede poner en entredicho una de las divisas más importantes del campo bravo». La divisa del Puerto de San Lorenzo lidió el año pasado en doce festejos 56 reses a las que cortaron 24 orejas y un rabo. Un toro fue premiado con vuelta al ruedo en Salamanca. De ellas, participó en dos corridas en Las Ventas, el 2 de junio, cuando Miguel Tendero tomó su alternativa, y el 6 de abril. En la pasada feria de San Isidro, el Puerto lidió un auténtico corridón con presencia, cuajo, pitones y sobresalientes embestidas. El Cid, Sebastián Castella y Rubén Pinar no fueron capaces de acoplarse con semejantes astados. Quizás, el mejor, por ser el más claro, fue el sexto, un cinqueño extraordinariamente bello, acarnerado, largo de viga, bajo de cruz, un punto veleto, que sumó a su entrega un punto de dolicidad extraordinario que le llevó a derrochar embestidas de ensueño. Sin embargo, el lote de El Cid fue de Puerta Grande, tanto el noble primero -que no consintió ninguna violencia con la muleta- como el más exigente cuarto, que tuvo un pitón izquierdo maravilloso. Tampoco le anduvo a la zaga el nobilísimo primer toro de Sebastián Castella, de mucha clase, encastado y al que maltrató en una faena que comenzó bien pero en la que demasiado pronto abusó de esas cercanías recurrentes del francés. El peor de la corrida, por flojo, fue el quinto y el tercero, en otras manos, hubiera sido de lío. Excelente corrida de Lorenzo Fraile, bellísima por cuajo, por igualada, en incluso por baja. Imponente alguna de sus arboladuras y exigente por encastada en la muleta. Diego Urdiales compartirá cartel con Alberto Aguilar, al que confrimará su alternativa y Miguel Tendero: «Volver a Las Ventas siempre es un reto muy hermoso, complicado, desde luego, pero es una plaza en la que siempre he estado muy a gusto. Lo único que pido es que los toros embistan, que no me suceda lo que ocurrió en la Feria de San Isidro, que apenas tuve la oportunidad ni de estirarme con la muleta». La corrida comienza a las 17,30 horas y se emite en Canal Plus. Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.