lunes, 27 de septiembre de 2010

EL SAN MATEO DE EL JULI

La ganadería salmantina del Pilar lidió el día 20 la mejor corrida del abono

El Juli, El Cid y Rubén Pinar cortaron dos orejas; y Morante, El Fandi, Hermoso de Mendoza y Sergio Domíguez una por coleta

Ningún torero, ni de a pie ni a caballo, ha sido capaz de cortar dos orejas a un mismo toro en la Feria de San Mateo a pesar de que ha habido más de una faena que pesaba su intensidad en ese oro de la Puerta Grande, coto vedado en una feria en la que han saltado al ruedo un número alto de toros con posiblidades de triunfo. Quizás la mejor faena de la feria ha sido la que protagonizó Julián López ‘El Juli’ ante el primer astado de la corrida de Victoriano del Río. El trasteo contó con intensidad y brillo ojedista en una segunda parte en la que el torero de Velilla de San Antonio se montó literalmente encima del animal en un trasteo Marcado por la distancia y la intensidad. Cayó la estocada baja y el premio de las dos orejas se quedó en una por la seriedad que han demostrado los dos presidentes de la plaza de La Ribera: Manuel y Antonio González. El Juli marcó distancias y aunque no logró redondear, también puso muy alto el listón en la corrida de Núñez del Cuvillo con la que se hizo presente en la feria. La otra faena que tenía el peso de las dos orejas al final se quedó e una ovación. Su autor fue el riojano Diego Urdiales y la maceró ante el toro más exigente de la feria: el segundo de la corrida de ‘El Pilar’ del día 20. Fue un faenón por el peso del encastadísimo ejemplar y por la solvencia de la mejor faena del arnedano en la plaza de Logroño. La estocada se fue contraria y Urdiales se perdió con los descabellos. Pero la obra estuvo ahí y la plaza vibró como sólo lo iba a hacer después con la actuación de El Juli. En esa misma corrida, la más importante del abono, pasaron muchas cosas: desde las dos medidas faenas de El Cid ante un gran lote con el que estuvo bien, pero sin enamorar, hasta el reencuentro de Morante, que cortó una oreja a un animal sin entrega, y que después realizó un quite por chicuelinas sencillamente memorable al sexto. Pinar cortó dos orejas (una a cada toro) en la corrida de Victoriano del Río. Toreó de manera muy efectista y culminó sus faenas con sendas estocadas. El día antes El Fandi también cortó una oreja –aunque le pidieron dos– al mejor Torrestrella de una tarde marcada por el decepcionante juego de los astados. En la corrida de rejones brillaron los tres toreros y tocaron pelo Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Domíguez, al que tras su mejor tarde en La Ribera, le sobró un pinchazo para haber salido por la Puerta Grande. La feria matea ha propiciado la presencia de muchos toros embestidores. Uno en la peor corrida, la de José Escolar; cuatro en la de El Pilar; cinco en la de Núñez del Cuvillo; uno en la de Fuente Ymbro y otro en la Torrestrella y cuatro en la de Victoriano del Río. Este balance numérico es realemente sorprendente por escaso número de orejas logrado por los matadores. Y es que muchos toreros han fallado clamorosamente con la espada o el verduguillo: El Juli y Diego Urdiales a la cabeza de un grupo de diestros como Leandro o El Tato. El público ha sido fiel a una feria en la que no se ha llenado la plaza ningún día pero que menos en el primer festejo ha contado con buenas entradas.

o Dos toros de los hierros de Torrestrella y Victoriano del Río, sospechosos de afeitado: El equipo gubernativo ha decidido enviar a analizar, por detectar indicios de manipulación fraudulenta en sus astas, los pitones del toro nº 40 de Torrestrella, lidiado en tercer lugar por El Fandi, y los del primero de la corrida de Victoriano del Río; el nº 16, despachado como primero por Enrique Ponce. A pesar de esto, la feria de San Mateo ha tenido un nivel ganadero importantísimo. La corrida de El Pilar del día 20 rayó la perfección en cuanto a presentación y juego porque la diversidad del comportamiento de los seis astados hizo que cada toro fuera una aventura diferente. El prólogo torista de José Escolar constituyó una enorme decepción y sólo Sergio Aguilar pudo sacar algo en limpio con una sólida actuación con la mano izquierda al mejor animal de aquella corrida. Los toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados, cumplieron en líneas generales aunque ninguno terminó de romper a embestir. Fue desigual en todo, pero a gran nivel. La corrida de Fuente Ymbro decepcionó a pesar de lidiar un primer astado excelente, ante el que no se acopló del todo Leandro, que admás falló con la espada. La corrida de Torrestrella, honda y gorda, sin embargo no tenía demasiado aparato por delante y se apagó demasiado pronto. El mejor lote se lo llevó El Fandi, que cortó una oreja a su primero, y se borró con el sexto, un animal muy exigente. El Cid no hizo apenas nada y Diego Urdiales, ante el peor lote, volvió a dar una excelente dimensión a pesar de que el público no se metió nunca en harina tras desfonarse con El Fandi. En la corrida de Victoriano del Río se lidió el animal más chico de la feria, el segundo de El Juli, y fue, de largo el conjunto más terciado del abono.

o Este artículo lo he publicado en Diario La Rioja; la foto es de Miguel Herreros.

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)