Julián López El Juli Matador de toros. «Lo que persigo es que lo que hago en la plaza fluya lo más natural posible»
Julián López El Juli está realizando una temporada sencillamente inmensa desde que comenzó en Valencia o en Sevilla dictando un toreo tan profundo como sentido. Lleva un mes de septiembre incomparable con triunfos incontestables en todas las ferias: Valladolid, Dax, Arles, Albacete, Salamanca,Nimes.... Ahora toca Logroño
-¿Habita en usted ese sentimiento de gran triunfador del año?
-Soy consciente de que estoy realizando una de las mejores temporadas de mi vida, me he encontrado con mi toreo, el público lo está viendo, la prensa también y yo, personalmente, estoy disfrutando mucho.
-¿Qué es lo que busca con su tauromaquia?
- Lo que persigo es que lo que hago en la plaza fluya de la manera más natural posible. La técnica la tengo asimilada muy dentro de mí y quiero que esos momentos vayan surgiendo en el ruedo de la forma más intuitiva posible, que el corazón te marque como tienes que torear, con cabeza, pero con el corazón por delante. De hecho, cuando uno está a gusto no piensa en la técnica; es el sentimiento el que te dicta cómo has de torear.
-Hace poco tiempo manifestaba en una entrevista que el toreo de salón es capital para pulirse como torero.
-Cuando empiezas te crees que lo sabes todo y que eres muy poderoso. Hasta que te das cuenta de lo contrario, por eso el toreo de salón es clave para que el cuerpo te coja la forma y, sobre todo, para que todo sea más natural. A mí el cuerpo me pide torear de salón porque lo asimilas, lo disfrutas y logras que los lances nunca broten de manera mecánica.
-¿Le cuesta ahora más al público entender el toreo profundo?
-La espectacularidad es más vistosa, sin duda. A veces el toreo despacioso y lento no cala tanto entre la gente. Sin embargo, al final ése es el toreo que buscamos. Afortunadamente, hay una ola entre aficionados y profesionales por la que se valora cada vez más el toreo más pulseado.
- ¿En qué plaza ha disfrutado más este año?
- Sevilla. Llegué en un estado perfecto de preparación y de seguridad y la Puerta del Príncipe y todo lo que viví en su feria fueron momentos realmente inolvidables. También me siento muy orgulloso de mi paso por Las Ventas, con tres tardes muy importantes a pesar de que no pudiera salir con un triunfo redondo como me hubiera gustado.
- ¿Llegó su cumbre con el toro ‘Cantapájaros’ de Victoriano del Río?
- Fue el que me sirvió para cerrar esa etapa de lucha entre la gente, la prensa y yo sobre si mi toreo tenía posibilidades de evolucionar. Aquella faena convenció a todo el mundo de que era posible y a mí me dio una seguridad tremenda de que era capaz de demostrarlo en Las Ventas y ante un toro bueno; fue la gran consolidación de mi toreo.
- ¿Se ha sentido minusvalorado por algunas presidencias?
- Ha habido varios días muy significativos tras faenas muy rotundas: Sevilla, Madrid y Pamplona. Los presidentes tienen una fuerza muy grande y tienen que ser conscientes de que su papel no es ser protagonistas sino dirigir el espectáculo. Al final los triunfos toman su importancia más allá de las orejas, tanto en un sentido como el otro.
- ¿Cómo es su relación con el toro?
- Muy profunda, gasto mucho tiempo en torear, en ver vídeos, en hablar con ganaderos. A mí conocer al toro es lo que más me enriquece porque siempre hay una sorpresa, un punto que no imaginabas o un animal que te descubre algo distinto.
- En la biografía sobre Joselito de Paco Aguado se descubre esa preocupación por el toro y el toreo de Gallit0. ¿Se siente cercano a él?
- Joselito El Gallo, junto con Belmonte, es una referencia para los toreros. Al leer el libro de Paco Aguado me identifiqué en muchas cosas con él. Cuando llegó al toreo había muchas cosas por hacer, desde las plazas de toros hasta la organización de cuadrillas, los apoderados, los veedores. Todo le interesaba y la gran estructura moderna del toreo se la debemos a él y en lo que se refiere a la relación con el toro me identifico mucho con su persona, con ese afán que tuvo de perseguir un toro cada vez más bravo con embestidas mejores.
o «Tengo la sensación de que para mucha gente la fiesta de los toros es algo absolutamente desconocido»
-¿Se siente dueño de su carrera?
-Ahora mismo sí. Reconozco que he vivido una época que fui consciente de la oportunidad que me había ofrecido la vida y la aproveché. Pero no fue una cosa que elegí en ese momento. Ahora mismo sí me siento dueño total y absoluto de mi trayectoria.
-¿Cómo ve todo lo que está sucediendo en torno a la fiesta? ¿Cree que los protagonistas están haciendo todo lo que se espera?
-Creo que vamos a tener una reunión con el Ministerio de Cultura y otras más para pedir que no se nos coarte la libertad. El mudo del toro no tiene nada que ver con la política y, paradójicamente, estamos en manos de unos políticos para que pongan a la fiesta en su sitio. Tal y como ha sucedido en Colombia, que lo han declarado como un bien cultural al que hay que proteger. Sinceramente pienso que tenemos una gran oportunidad para reclamar lo que nos corresponde y este invierno va a ser muy importante en ese aspecto.
-¿Cree que la sociedad conoce en que consiste el toreo?
-En cierto modo y para mucha gente es un espectáculo desconocido. Cualquier antitaurino debe tener muy claro que el que más cuida al toro y que este animal existe porque hay corridas. Hay gente vive día y noche para criar y cuidar ese animal. Todo eso sin hablar del aspecto cultural y económico que se desprende de un espectáculo que, además, carece de la calidad informativa que se merece. En los telediarios sólo aparecen las cornadas, casi nunca las grandes faenas.
-En la exposición de motivos de la ley que prohibe los toros en Cataluña se dice que los toros es una mala influencia para los niños...
-En este país existe una doble moral enorme. Se dice esa barbaridad y yo que he ido desde que tengo uso de razón a las corridas me considero una persona completamente normal. Se prohíbe a los niños que vayan a los toros y en cualquier televisión a las dos de la tarde se emiten programas violentos o de cuestiones del corazón que son indignantes.
o Esta entrevista lo he publicado hoy en Diario La Rioja.