"El mayor riesgo que corre el torero es el de ser herido por las banderillas que sus propios banderilleros le han clavado al bovino (...)".
"Cuando el torero se arrodilla ante el toro en una pose de teatral coraje, en realidad no corre ningún peligro, pues el toro lo interpreta como un gesto de sumisión que le impide atacarlo".
(*) Jesús Mosterín es filósofo y catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Barcelona. Y estos textos los ha publicado en el extra de verano de la Revista Leer