Indecorosos astados afeitados de Juan Pedro Domecq, animales descastados, febles; pobres animalicos sin alma ni resuello.
Los comentaristas, ni palabra de la estafa (la he visto por Canal Sur, porque no soporto a Moncholi -es superior a mis fuerzas y a mi juicio, me da dentera, me descompone y me supera-). Alejandro Esplá se ha hecho doctor en medio de una farsa y su padre y Morante de la Puebla han sido cómplices y causantes de un escándalo.
Qué asco de Juampredros, y qué vergüenza de toreros y periodistas.