Por Agencia EFE – Aguascalientes (México), 1 may (EFE).-
El torero español José Tomás aseguró hoy que "no se puede sentir más mexicano y más agradecido" tras recibir el alta médica y abandonar el hospital de Aguascalientes (centro de México), en el que estuvo ingresado una semana tras sufrir una gravísima cornada.
En un breve discurso leído en presencia de familiares y amigos, el matador dio las gracias a los médicos que le salvaron la vida, a la afición mexicana y española, que han estado pendientes de su salud, y a la Virgen de Guadalupe. "Gracias México", añadió José Tomás al dejar el Hospital Miguel Hidalgo de Aguascalientes alrededor de las 12.00 hora local (19.00 GMT).
"Soy consciente de que hoy estoy aquí gracias a esas manos tan oportunas que en el ruedo taponaron mi herida, al equipo médico que me atendió (...), sin ellos no me hubiera podido agarrar a la vida con la fuerza que me agarré, por supuesto a la Virgen de Guadalupe", dijo el diestro. José Tomás abandonó el hospital en una silla de ruedas que llevaba su médico personal, Rogelio Pérez Cano, en presencia de sus familiares más cercanos, amigos y algunos de los doctores que lo atendieron como el cirujano vascular Alfredo Ruiz y el médico intensivista Juan Carlos Ramírez. "Hace unos días aquí mismo en Aguascalientes, con motivo de un acto de la fundación que presido, decía: 'Aquí en esta tierra me hice torero, aquí recibí mi primera cornada grave, desde entonces llevo sangre mexicana en mis venas, me siento mexicano de adopción'", expresó el diestro. Ese discurso, agregó, "ha sido superado por los últimos acontecimientos", puesto que tras la cornada del toro "Navegante" el diestro mezcló su sangre con la tierra mexicana y después para salvar su vida recibió sangre donada por mexicanos.
Debido a la gravedad de la cornada, durante la lidia del último toro se solicitó por megafonía al público que acudiese a donar sangre del mismo tipo que la de José Tomás, quien, según los médicos, perdió aproximadamente la mitad de la sangre que tiene un ser humano.
El diestro agradeció a "los cientos de hidrocálidos" (como se conoce a la gente de Aguascalientes) que acudieron a donar su sangre para salvarle la vida. Señaló que a partir de esta experiencia hace un llamado a la gente para que done sangre, pues "es muy importante para la vida de las personas".
En un breve discurso leído en presencia de familiares y amigos, el matador dio las gracias a los médicos que le salvaron la vida, a la afición mexicana y española, que han estado pendientes de su salud, y a la Virgen de Guadalupe. "Gracias México", añadió José Tomás al dejar el Hospital Miguel Hidalgo de Aguascalientes alrededor de las 12.00 hora local (19.00 GMT).
"Soy consciente de que hoy estoy aquí gracias a esas manos tan oportunas que en el ruedo taponaron mi herida, al equipo médico que me atendió (...), sin ellos no me hubiera podido agarrar a la vida con la fuerza que me agarré, por supuesto a la Virgen de Guadalupe", dijo el diestro. José Tomás abandonó el hospital en una silla de ruedas que llevaba su médico personal, Rogelio Pérez Cano, en presencia de sus familiares más cercanos, amigos y algunos de los doctores que lo atendieron como el cirujano vascular Alfredo Ruiz y el médico intensivista Juan Carlos Ramírez. "Hace unos días aquí mismo en Aguascalientes, con motivo de un acto de la fundación que presido, decía: 'Aquí en esta tierra me hice torero, aquí recibí mi primera cornada grave, desde entonces llevo sangre mexicana en mis venas, me siento mexicano de adopción'", expresó el diestro. Ese discurso, agregó, "ha sido superado por los últimos acontecimientos", puesto que tras la cornada del toro "Navegante" el diestro mezcló su sangre con la tierra mexicana y después para salvar su vida recibió sangre donada por mexicanos.
Debido a la gravedad de la cornada, durante la lidia del último toro se solicitó por megafonía al público que acudiese a donar sangre del mismo tipo que la de José Tomás, quien, según los médicos, perdió aproximadamente la mitad de la sangre que tiene un ser humano.
El diestro agradeció a "los cientos de hidrocálidos" (como se conoce a la gente de Aguascalientes) que acudieron a donar su sangre para salvarle la vida. Señaló que a partir de esta experiencia hace un llamado a la gente para que done sangre, pues "es muy importante para la vida de las personas".
También tuvo palabras de agradecimiento para los aficionados de España, México y de "todo el mundo" que han estado pendientes de su salud y han rezado por su recuperación, así como para el personal del hospital que con sus cuidados lo hizo sentir como en su casa. Además, reconoció el trabajo de los medios de comunicación por haber respetado su intimidad y aprovechó para dar las gracias a sus amigos y familia."Gracias a todos, a todos los llevo en mi corazón", concluyó Tomás, quien recibió un fuerte aplauso de los presentes, que lo despidieron con los gritos de "torero, torero". José Tomás no ha permanecido en el Hospital Hidalgo ni una semana, ya que fue ingresado en la noche del sábado 24 de abril tras la cornada de "Navegante", un ejemplar de la ganadería mexicana de Pepe Garfías que le seccionó la arteria femoral profunda y le laceró la arteria y la vena femoral superficiales, además de dañarle la masa muscular.
Según el parte médico, el pitón le produjo una herida de unos veinte centímetros de profundidad y el torero sufrió en la enfermería de la plaza un shock hipovolémico "gravísimo" que puso en peligro su vida. El equipo médico que lo ha atendido ha repetido durante toda la semana que la rápida recuperación del torero no ha dejado de sorprenderles y que nunca habían visto nada similar. Tras pasar dos noches en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital Hidalgo, José Tomás fue pasado a planta a última hora del lunes y el jueves empezó a caminar en su habitación con la ayuda de un andador y sin sufrir excesivos dolores al apoyar su pierna izquierda. A partir de ahora, comienza la fase de recuperación y rehabilitación de la zona afectada, que empezará en la casa que tiene desde hace años en Aguascalientes, sin que desde el entorno del torero se hable aún de cuándo se podría producir su vuelta a los ruedos.