«Mi relación con el flamenco se remonta a mi infancia, a los cantes que escuchaba en Huesca cuando era pequeño. Luego llegó el cine y los musicales, pero siempre me he relacionado con este mundo musical y artístico de puntillas, con mucha admiración, con mucho respeto, pero de puntillas». Así expresa su devoción por el flamenco el cineasta Carlos Saura, autor de películas tan alucinantes como 'La Caza' (1965), 'La prima Angélica' (1973) o 'Elisa, vida mía' (1977) y de un apasionante acercamiento al mundo del flamenco en el que destacan musicales como 'Bodas de Sangre' (1981) o 'El amor brujo' (1983), rematadas con la trilogía Sevillanas, Flamenco e Iberia, que constituyen por sí mismas una visión increíble y un legado excepcional de esta expresión artística. Su última propuesta es 'Flamenco Hoy', una exhibición formidable del género andaluz, en la que juegan lo instrumental, el eco de las voces y las siluetas de los cuerpos en danza.- ¿Desde cuándo le ronda el flamenco por su mirada?- Desde mi infancia. Este mundo se siente muy en la piel, muy en los instintos. Desde mis primeras películas, especialmente 'Golfos', conté con el flamenco como una parte esencial de mi vida. De hecho, recuerdo especialmente a Rafael Romero 'El Gallina', que era un cantaor maravilloso y un personaje de una calidad humana excepcional.- ¿Qué es lo que le ha cautivado del flamenco?- Sería incapaz de señalar una sola cosa; creo que se trata de algo completamente vivo, que evoluciona sin parar, que llega al corazón porque tiene un lenguaje complejo pero que, a la vez, es muy inmediato. En el flamenco existen muchas estructuras que parecen profundamente cerradas pero que, sin embargo, ofrecen muchas posibilidades de creación.- ¿Cree en la pureza?- No especialmente, porque la pureza es un concepto que está disociado profundamente de un arte como éste que bebe en infinidad de fuentes y que continúa evolucionando.- Muchas personas descubrieron la flamencura de las sevillanas cuando grabó a Camarón cantando aquellas de 'me voy a hacer un zapatito del ala de mi sombrero'...- Sí... fue una experiencia maravillosa porque se descubrió un palo y un estilo al que estábamos acostumbrados a escuchar en unos registros muy diferentes.- ¿Cómo fue trabajar con Enrique Morente?- Es un músico excepcional porque su obra es impresionante. Recuerdo con mucha emoción la siguiriya de Flamenco y su trabajo en Iberia.Me encanta Enrique.- Y ahora 'Flamenco Hoy ¿Una nueva aventura'- Hay mucha danza, cante y un trabajo musical extraordinario que ha llevado a cabo el pianista Chano Domínguez, que es un genio.
o Esta entrevista la he publicado hoy en Diario La Rioja.