Joao Folque de Mendoza ha enviado a La Maestranza una auténtica moruchada; una escalera de bóvidos bicornes impresentables e indignos de ser jugados en semejante coso. Toros basura, peligrosos y vacíos; toros mezcla de una cantidad ingente de simientes ganaderas que tenían el culo de Domecq, el flequillo de un Jandilla, los cuernos alirados de un toro de la Camarga, las patas de Pinto Barreiros y el pelo de Torrestrella. Todas estas condiciones se fueron solapando en cada uno de los seis de manera aleatoria.
Pura basura que será tapada por personajes como Del Moral, que aman a Joao Folque de Mendoza por encima de cualquier matiz; -qué los toree Ponce, se oye por ahí.
Triste plaza y triste empresa que manda a los toreros con posibilidades a estrellarse con semejantes especímenes.
¿Por qué se reseñó una corrida así?
¿Para qué?
¿Será por dinero?
En fin, Joao Folque, que quiere coger el testigo de las duras que ahora le niegan a Cebada, tiene todas las respuestas. Él, que tanto ama al toro; él, que asegura que el toro es la clave de todo con tanta vehemencia....