"Intuyo que una mayoría de diputados de CiU serán favorables a la prohibición", dice Artur Mas es una entrevista en Público, un periódico que prohíbe a su vez la información taurina en su progresistas páginas.
Intuir prohibiciones entraña riesgos. Y un político no arriesga nunca: sólo maneja certidumbres estadísticas, tejemanejes de despachos, mandatos imperativos, cuestiones sin vuelta de hoja.
Mas en Público habla para el público de Público. En la Cope diría otra cosa, en la Ser sería equidistante y en Punto Radio equilibrado.
Mas intuye prohibiciones; yo intuyo a Mas como president heredero de la cosa esa del tripartit camino de la secesión, camino de la ley seca taurina, en una Catalunya perfecta y vegetariana, ecologista, cinética, cinegética, fina -finísima-, inmemorial, recta, cohecha, derecha, aburrida, coñazo, plúmbea, barcelonista, higiénica, desamontillada, sin humos ni escapes, sin aristas. Un paraíso terrenal sin toros ni chuletas, sin bistecs, todos vegetarianos en el país de Mas, en la tierra de promisión donde intuyo que no habrá granjas de pollos ni de cernícalos, sólo lectores de periódicos sin páginas para no talar bosques.
Mas, ¡olé tus cojones por la intución!