Arnedo es el futuro del toreo. Este fin de semana ha resultado conmovedor para todas las personas que amamos la tauromaquia, que creemos en el futuro de un espectáculo que guarda dentro de sí valores como el esfuerzo, la entrega y la superación. Y ayer, sin ir más lejos, el recién estrenado coso se rebosó de niños que contemplaron con asombro el toreo, la belleza desnuda de tres jóvenes desconocidos que seguramente alucinaron al ver los tendidos repletos y la seriedad de una ciudad que es un ejemplo de afición y querer hacer bien las cosas. El sábado fallaron los toros, es cierto, pero José Tomás rayó la perfección con capote y muleta y demostró que no vino precisamente a pasar la tarde. Otro tanto se puede decir de Diego Urdiales, responsabilizado como siempre, que salió triunfador no sólo por disposición y entrega, sino por esa concepción tan clásica que tiene de su profesión. La ciudad se convulsionó porque el aroma de evento único había inundado sus calles como nunca antes lo había hecho ningún otro y al final el balance es tan positivo que parece que el camino desbrozado ofrezca una clara senda por la que continuar. Ahora toca reflexionar, detenerse y pensar por un momento todo lo que se ha conseguido y poner los cimientos de futuros acontecimientos que estén a la altura de un coliseo de bellísimo trazo que marcará un antes y un después en el significado de la fiesta en esta ciudad, una de las más toreras del mundo porque vive ese sentido íntimo de la fiesta más popular, más asentada en el alma de los aficionados y más pura.
Ya se habla por los corrillos de una posibilidad para nada descabellada: un fin de semana taurino para las próximas fiestas de marzo con dos corridas de toros, de lujo y con figuras de primer nivel, y una matinal con el Zapato de Plata. Se habla, incluso, de la posibilidad de agregar el abono del Zapato de Oro a estos eventos primaverales. Y suena de maravilla, incluso con pagos a plazos de las entradas. Sí, ya sé que sólo es un rumor que corre por los mentideros, pero de esta forma -o parecida- comenzó Olivenza con su arranque de temporada y ahora es una de las citas señeras de cada inicio del año taurino. ¿Por qué no puede convertirse Arnedo en el centro taurino del norte de España al finalizar cada invierno? Un amigo mío muy aficionado me decía ayer: lo tenemos todo, zapato de oro y de plata, un coso que permite salvar cualquier inclemencia, una afición enorme... y a José Pedro Orío, ese Rey Mago de los toros.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja y la foto es de mi compañero Justo Rodríguez.