La prensa ecuatoriana ensalza la torería del riojano y valora su temple con capote y muleta: «Ha sido una gran experiencia», cuenta el torero
Cortó dos orejas a su segundo toro y salió a hombros del coso de Ambato
«Me he sentido muy bien con el segundo toro de la corrida; lo he podido lancear a gusto por ambos pitones, aunque sin apretarle demasiado porque no tenía excesivo fondo. Además, la estocada ha sido muy buena». Así resumía ayer Diego Urdiales -desde Ambato (Ecuador)- las sensaciones que vivió el domingo en la segunda corrida de la Feria de la Frutas y las Flores de dicha ciudad andina, en la que cortó dos orejas al segundo astado de su lote y que le sirvió para abandonar a hombros la Monumental de Nuestra Señora de la Merced, que registró más de tres cuartos de su aforo cubierto.
Y eso que las cosas no habían empezado nada bien porque el primero de sus astados no le había dado ninguna opción. En unas declaraciones a Radio Ambato, que emitió en directo el festejo, el matador expuso su punto de vista: «El toro ha sido muy malo. No me ha permitido hacer nada por su descastamiento». El radiofonista explicó a sus oyentes que el «torero español había estado muy valiente, arriesgando y demostrando su valía a los espectadores». En la web 'Latitud Taurina' relatan así su actuación: «Diego Urdiales, en su primer toro no pudo hacer mucho, resultó un toro manso al que Urdiales lo intentó pero fue imposible, con una estocada entera y un golpe de descabello despachó al primero de la tarde. El torero recibió palmas y pitos el toro en el arrastre». Pero todo cambió en el cuarto, segundo de su lote, un toro de la ganadería de 'Campo Bravo', llamado Caracol y de 465 kilos de peso: «En su segundo toro, el mejor de la tarde, un animal con raza y repetidor, aunque al final intentó irse a tablas, Urdiales salió decidido a triunfar, muy pulcro con el capote, llevó al toro al caballo por chicuelinas caminando. Ya con la muleta, el torero ligó grandes tandas de derechazos, templados y largos, toreó con pureza y mando por naturales, mató de una estocada en todo lo alto y recibió dos orejas, el toro recibió palmas en el arrastre». El periodista Jorge García, en la web 'Opinión y Toros', relata así la faena premiada del arnedano: «Un quite por chicuelinas levantó al público de los asientos. El astado tenía un gran recorrido, lo que el matador explotó, para lucirse con hermosos, largos y templados derechazos y, en igual forma, con naturales muy pintureros. Con dos pares bien colocados de banderillas, se cumplió el segundo tercio. Con la muleta en sus manos, demostró elegancia al recoger al astado y llevó embebido en la pañosa al burel a los medios, en medio de fuertes ovaciones. Varias tandas con la mano derecha, largos y mandones. En igual forma, hermosos naturales de similar factura. La parroquia estaba enardecida. El bravo toro, además, tenía una gran fijeza. Un estocadón en todo lo alto terminó con la vida del animal. La autoridad con justicia, y ante el fuerte pedido de los aficionados, otorgó al diestro las dos orejas, que las paseó en una larga vuelta al ruedo». En el periódico 'La Hora', de Quito, se relata con pasión la actuación del torero arnedano: «Urdiales agradó a la afición ecuatoriana en su debut, ante la que demostró ser un torero de quilates, por lo que su labor fue aplaudida durante toda su actuación. Ante su primer enemigo, Fantasma, un ejemplar difícil, el español estuvo en plan torero y escuchó palmas, mientras que al bravo segundo del lote, Caracol, le cuajó una emotiva faena, premiada con las dos orejas». El torero riojano tiene previsto volver hacia España el miércoles pero se va de Ecuador muy feliz: «Espero que este triunfo me permita volver a estas tierras y que se haya abierto la puerta de la feria de Quito, que es la más importante de Ecuador y en la que ya actué de novillero».
o Este reportaje lo he publicado hoy en Diario La Rioja. La foto es de Latitud Taurina, y pinchando aquí se puede acceder a una galería fotográfica del festejo.
