o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja en una serie que sale los jueves y que lleva por título Mira por dónde.
jueves, 7 de enero de 2010
ZAPATERO SE MARAVILLA
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, me sabe a barroco churrigueresco, a los quevedianos versos «miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados...» y al nefasto sabor de unas estadísticas impasibles que siguen echando espumarajos por la boca como si fueran la niña del exorcista. Y Maravillas en Moncloa, o donde quiera que diese la rueda de prensa, como un retablo de dimes y diretes escarnecidos, de soliloquios y de increíbles diatribas para explicar que España se hunde en el lodo del paro mientras el ministro del ídem, Celestino Corbacho por más señas, se esfuma entre los vapores de la Navidad para no dar la cara. Menos mal que Zapatero promete concluir con la crisis no sólo en España, sino en el universo mundo europeo que ahora preside el presidente de la nación más ensimismada de Europa y del planeta entero, más allá de coincidencias obámicas y de la pertenencia terrenal al viento de las tribus amerindias. Maravillas, eso sí, tuvo tiempo para destacar que el paro subió «mucho menos» en el 2009 que en el 2008 y que continúa frenándose la destrucción de empleo. A pronosticar creo que no se atrevió, aunque estoy seguro de que en unos días aparecerá el presidente en cualquier tele (preferiblemente en la de algún amiguete, correligionario quiero decir), engolará la voz como acostumbra, y prometerá toda una suerte de medidas y esfuerzos para que las ciudadanas y ciudadanos no caigan en la entropía aunque vivamos sumidos en la perplejidad. Más del 30 por ciento de los jóvenes no sabe lo que es trabajar, cada día se destruyen cientos de empresas, la economía se muere, pero da igual, la liga continúa y Zapatero se maravilla.